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Probablemente no sepas mucho sobre Elisabeth, la Emperatriz de Austria, que gobernó entre 1854 y 1898. Fue una monarca poco convencional, por no decir otra cosa, y esta serie de Netflix que examina su vida es una de las mejores series de época de la plataforma desde su estreno en 2022.
Cualquiera que busque una sustituta de 'The Crown', con un adictivo toque de política despiadada y maniobras de ajedrez, o quieres algo intelectualmente más desafiante que 'Los Bridgerton' o quiera algo que esté a la altura de 'Downton Abbey', puede encontrar su próxima serie en 'La emperatriz'. La serie alemana de Netflix es magnífica. La serie es más que un drama de época presentado como un suntuoso romance: es un estudio de personajes que se centra en la reconocida empatía de la amada emperatriz. 'La Emperatriz' crea tensión a través del poder de la lucha política, las tradiciones y las grandes apuestas que generan suspense, mientras que las escenas finales cierran el círculo de la humanidad de los personajes principales.
La historia de la primera temporada de 'La emperatriz' gira en torno a la duquesa Elisabeth Amalie Eugenie (interpretada por Devrim Lingnau), princesa de Baviera nacida en la casa de Wittelsbach -o "Sisi" para abreviar-. Sisi se enamoró del emperador Francisco José (interpretado por Philip Froissant) en 1854. Tras abalanzarse sobre él y robárselo a su hermana, Helene (Elisa Schlott), con la que iba a encontrarse. Tanto Franz como Elisabeth están cansados de no tener libre albedrío ni el simple poder de elegir en sus vidas. Como suele ocurrir con los amores de juventud, se vuelven embriagadores y ambos se lanzan sin pensárselo dos veces.
Es un romance fastuoso, pero Elisabeth se ve lanzada a una partida de ajedrez con rivales políticos y maniobras para las que no está preparada. La futura emperatriz, que no quiere que la encajonen, no sigue las mismas reglas que la mayoría de los miembros de la realeza. Ella quiere caminar entre la gente y tener reuniones intimidatorias. Incluso ir de caza con los chicos. Y por Dios, caminar con los pies descalzos por el suelo sin que la guardia de palacio la levante porque la soberana "elegida" por Dios no puede hacerlo sin el calzado adecuado. En cualquier caso, su seductora naturaleza ha llamado la atención del hermano de Franz, Maximillian (Johannes Nussbaum), que quiere el trono, y a Elisabeth, para sí.
Luego está el resto de la familia, incluida su suegra, Sophia (una estupenda Melika Foroutan). El personaje revelación de la serie es la maestra de marionetas que mueve los hilos de hombres débiles que fingen ser emperadores, mientras ella guía el país con mano firme. Eso entra en conflicto con las creencias de Franz y Elisabeth, que quieren poner fin a las interminables guerras y alianzas. Además, el objetivo principal de construir la economía de Austria con un nuevo ferrocarril porque la gente está sufriendo y hambrienta.
Aquí, Sophia quiere tratar al pueblo como si fuera una partida de Risk, y Franz pretende protegerlo. Sin embargo, fuerzas externas han iniciado la revolución "por el pueblo" y han atentado contra su vida. Todo ello mientras, sin verlo, el emperador intenta cambiar las cosas desde dentro. Mientras tanto, el palacio no tiene ni idea del levantamiento, y un plan de asesinato ha comenzado más allá de los muros del palacio.
Crítica de 'La emperatriz', una de las mejores series de época de Netflix
'La Emperatriz' es una serie de época bellamente rodada y visualmente impresionante, dirigida por Katrin Gebbe ('Pelican Blood') y Florian Cossen ('Coconut Hero'). La serie también cuenta con unos guiones impecablemente escritos por Bernd Lange y Jana Nandzik. La serie de seis capítulos construye tensiones y ansiedad a través de todas las puñaladas políticas por la espalda mediante múltiples conflictos de personajes. Todos ellos convergen e incluso se triangulan al final de la serie. Cuando llegan esos momentos es cuando 'La Emperatriz' prospera y saltan chispas. Ya sea en el enfrentamiento de Elisabeth con Louise (una estupenda Svenja Jung), ex amante y aliada política de Franz, en la observación dolorosamente sincera de Sophia sobre Maximillian o en el enfrentamiento de Franz con el hijo de un zar ruso, la magnífica trama de la serie da sus frutos de forma extraordinaria.
Se le recompensa con personajes bien dibujados y tridimensionales, y las interacciones son honestas. Elisabeth es joven y probablemente no le convenga a Franz. ¿Por qué? Porque no es adecuada para el papel tradicional de emperatriz. O, como dice Sophia, sólo está ahí para dar a Franz un heredero al trono. Aunque sus intenciones son buenas, son ingenuas. Incluso la calculadora suegra de Sisi le dice a su hijo que fue un "hermoso sueño", pero sabe que esta emperatriz no halaga a su hijo de la forma tradicional.
Las interpretaciones son buenas, con Foroutan como la mejor de la serie. Su personaje es tan fascinante y polifacético que a veces resulta imposible saber hacia dónde se dirige. Mi única objeción es que Franz y Elisabeth no son tan interesantes como los personajes secundarios. Me pareció refrescante que no se exagerara el romance en la serie. El dúo se vuelve más interesante una vez que sus diferencias a la hora de definir y ver sus papeles toman forma.
A la hora de la verdad, la serie no sólo pone de relieve temas modernos, sino que 'La Emperatriz' hace lo que sólo las mejores películas y series de televisión pueden hacer: transportarte a otro tiempo y lugar. Esta serie de Netflix fue una de las mejores del año, con un agudo ojo artístico para conseguir imágenes memorables, como la de Isabel caminando entre una multitud enfurecida con antorchas en la mano o un reflejo confuso en un estanque mientras corre con su caballo por los terrenos del palacio.
Después de que veas los 6 capítulos, ya solo queda esperar a la temporada 2 que se estrena en Netflix el 22 de noviembre.
Ignacio es experto en cultura, pero desde hace más de 10 años se ha especializado en cine y series, tanto las que se estrenan en la gran pantalla como en las plataformas de streaming. Lo mismo te habla de los estrenos de Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video, como que te cuenta la última hora de ‘Masterchef’ o de cualquier otro programa de televisión.
Con ya una larga experiencia como crítico, conoce las mejores series y películas y le encanta verlas antes que tú para poder decirte si merecen la pena o no. Conoce todos los estrenos de la semana y le encanta recomendar series y películas a sus amigos, familiares y a los lectores, algo que ha ido haciendo en diferentes blogs personales y a través de las redes sociales. Le gusta todo: sigue a grandes directores como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Steven Spielberg, y se sabe de memoria todo el universo de Marvel, Star Wars, El señor de los anillos y el mundo Disney.
La cultura es su principal hobby y aunque se considera un cinéfilo, también le encanta la música, sobre todo internacional, y los videojuegos, a los que dedica todo el tiempo que le deja el cine y las series, claro. El deporte es su otra pasión, que desarrolló en sus inicios en el diario deportivo MARCA. Ignacio Herruzo es Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2012. Desde entonces no ha parado de escribir desde que comenzó en 2013 en el grupo Hearst, donde ha ejercido de redactor en diferentes webs y revistas como Teleprograma, Supertele y Diez Minutos.
