Pizza con queso de cabra

1. Precalentar el horno a 200º. Poner en un bol la harina, la sal, el agua y la levadura. Mezclar con una cuchara y, cuando ya no pueda utilizarse la cuchara, amasar con las manos cinco minutos. Dejar reposar la masa tapada con un paño 30 minutos.

2. Dividir la masa en dos porciones iguales y, con ayuda de un rodillo, extender la masa en dos círculos 0,5 cm de grosor. Repartir la salsa de tomate encima de los círculos de masa. Extender la mozzarella rallada y el queso de cabra cortado en rodajas de 2 cm.

3. Añadir unas hojas de albahaca por encima. Meter las pizzas al horno precalentado hasta que el queso se derrita y la masa empiece a dorarse por los bordes.

Queso rulo de cabra
Aunque pueda parecer mentira, este queso, reconocible por su textura y sabor, tiene menos contenido graso que otros y la leche de cabra con la que se elabora se digiere más fácilmente que la de vaca. Su nivel de lactosa también es menor.