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La princesa Leonor ha robado, sin querer, todo el protagonismo a sus padres en la Pascua Militar. Una tradicional cita castrense con la que los Reyes inauguran su agenda oficial cada año. Sin embargo, este año ha sido más especial que nunca. En su noveno aniversario presidiendo este acto, han tenido una compañera muy especial, la Princesa de Asturias. La futura heredera al trono va ganando, cada vez más relevancia en la agenda institucional, en su camino como futura Reina de España.
El rey Felipe se ha mostrado en todo momento muy pendiente de su hija, guiándola en cada uno de los pasos. Seguramente, preparándola para que ella, algún día, siga sucamino. No han faltado los gestos de complicidad, pero si hay que destacar uno es el momento en el que don Felipe ha acariciado la espalda de su hija.
Después de que Felipe VI pasase revista, el monarca se ha unido a su mujer y su hija para entrar al Palacio Real para la posterior recepción. Ha sido en ese momento, de camino al Palacio Real, cuando la princesa Leonor se ha retrasado para ir detrás de sus padres y el rey Felipe ha posado su mano en la espalda de su hija, en un claro gesto de complicidad y orgullo.
En ese instante, le ha dicho unas palabras, que aunque no han sido captadas por los micrófonos, seguramente sean de orgullo por su exquisito debut en la Pascua Militar.
Después, en su discurso, don Felipe ha agradecido al Ejército la "excelente" acogida que ha tenido la Princesa Leonor tras su entrada a la Academia General Militar de Zaragoza. "Sinceramente os lo agradecemos muchos. Somos conscientes de que la camaradería, la nobleza y la lealtad que encuentra ante vosotros. Es el mejor incentivo que puede tener en este primer año de formación militar, humanística y técnica al que seguirán dos años más de intensa formación. Uno en la escuela naval de Marín y la Academia General del Aire, en San Javier Murcia".
Tampoco han faltado gestos de cariño y complicidad con su madre, la reina Letizia. Doña Letizia se ha mostrado en todo momento atenta a su hija y se ha mantenido en un segundo plano, dentro de lo posible, durante todo el acto. Su look ha sido prueba de ello, pues ha sido el más discreto y sobrio hasta la fecha. Eso sí, a pesar de ello, no ha podido evitar presumir de piernas tonificadas en la Pascua Militar.
