- Harry de Inglaterra y Meghan Markle compran una mansión en Santa Bárbara.
- El duque de Sussex inaugurará una estatua en honor a su madre junto al Príncipe Guillermo.
Tras su renuncia a sus obligaciones como miembro de la familia real británica y su traslado a Estados Unidos, tanto Harry de Inglaterra como su mujer, Meghan Markle, han elegido con mucho cuidado sus apariciones y apenas les hemos visto desde el mes de junio.
De hecho, ha sido a finales de agosto cuando hemos podido ver a la pareja junta y fue por una buena causa. Los duques de Sussex volvieron a demostrar su implicación con los más necesitados repartiendo material escolar entre los niños de California en su vuelta al cole.
Ahora, unos pocos días después, Harry ha mantenido un encuentro virtual con miembros de la Liga de Rugby de la que es patrono. Con ellos ha mantenido una relajada charla sobre este deporte con motivo de su 125 aniversario.
Durante su conversación con los deportistas ha revelado que el rugby le apasiona y que conoce de primera mano el grandísimo esfuerzo que requiere su entrenamiento, llegando a afirmar que era más duro que la formación militar que tuvo que llevar a cabo por ser miembro de la familia real.
"Es agotador. He pasado diez años en el Ejército, sé lo que es duro, pero esto es una locura" decía el duque de Sussex. Pero pese a lo duro que es este deporte, quiere que su hijo Archie lo practique cuando sea mayor.
"Necesito unas mini pelotas de rugby para que pueda meter a Archie en el juego. Tengo espacio fuera de casa, tenemos mucha suerte de tenerlo y poder ver a mi hijo jugando fuera. Sé que hay muchas personas que no han tenido esa suerte en estos cinco meses" comentaba durante la charla.
Y es que Harry y Meghan quieren dejar a su hijo un mundo mejor y por eso se involucran tanto en causas solidarias.
Durante su conversación Harry también reconoció que está deseando volver a Inglaterra, pero mientras la situación mundial por el Covid-19 no mejore, no podrá ver cumplido ese deseo.