El estilo de Máxima de Holanda es siempre uno de los más comentados por sus grandes aciertos y algún que otro error. Y es que la monarca no tiene ningún reparo en arriesgar en cuanto a estilo se refiere y apostar por looks muy diferentes entre sí para destacar en los eventos que preside junto a su marido, el rey Guillermo de Holanda. Ambos acudieron en esta ocasión a un concierto que se celebra en honor del monarca y la reina consorte eligió para en este caso un vestido, inspirado en las noches de ópera de ballet, con el que rejuveneció.
Máxima de Holanda arriesga siempre en su vestimenta y no duda en llevar a cabo looks arriesgados de diferentes estilos. En esta ocasión, la monarca ha acertado con un diseño de la firma Claes Iversen, su favorita, inspirado en los vestidos de bailarina con su corpiño de lentejuelas y falda de vuelo de gasa, muy similar al efecto del tul de ballet, marcado con un cinturón extra ancho. Un look que conjuntó con su melena lisa y suelta para destacar el efecto rejuvenecedor de este vestido de fantasía, joyas discretas y zapatos de tacón de salón, en el mismo tono que el cinturón, y con un detalle de flores en la parte delantera. De esta forma, Máxima fue el foco de atención de todos los asistentes al concierto del Día del Rey.
Del brazo de su marido, con quien cumplirá 6 años tras su coronación en unas semanas, la reina acudió al interior de la sala del concierto. Su marido, el rey Guillermo lucía un traje de chaqueta clásico de color azul marino y corbata en tono salmón. Ambos disfrutaron en el interior de la sala de conciertos de las piezas más clásicas con las que el monarca holandés fue homenajeado un año más.