- Ana María Aldón desvela cuál es en este momento su máxima preocupación: “Ahora tengo que estar al lado de mi madre”.
- El mes pasado, la diseñadora ya tuvo otro susto de salud familiar cuando uno de sus hermanos sufría un ictus.
Ana María Aldón regresa a los juzgados de Plaza Castilla, en Madrid, a causa del litigio que mantiene con Emilio Salinas, el diseñador de los vestidos de novia que lucio en su boda con el diestro Ortega Cano. A pesar de haber ganado la primera batalla judicial por la que ya se vieron las caras en los tribunales el pasado 15 de septiembre, y de que un juez condenara a la andaluza a pagarle 4.800 euros por considerar que ella incumplió el acuerdo verbal que tenía con él, Emilio Salinas vuelve a llevarla ante la justicia. Las posturas de ambos estaban claras: él se mostraba satisfecho, mientras que ella decidía recurrir la sentencia. Pero ahora, el diseñador ha decidido presentar una querella contra Ana María Aldón por injurias y vulneración al honor.
Por este motivo, la gaditana acudía en la mañana del 30 de noviembre a los juzgados de Plaza Castilla, en Madrid, acompañada por su abogado para prestar declaración antes de que se abran las diligencias. Sin embargo, a la salida Ana María Aldón quitaba hierro a esta guerra judicial y desvela lo que de verdad le preocupa: la salud de su madre.
“A mi madre la operan y me voy a Cádiz ahora mismo, eso sí que me importa”, explicaba la mujer de Ortega Cano que confesaba estar deseando dejar Madrid y poner rumbo a su tierra para llegar a tiempo a la intervención a la que se somete su progenitora. “Se encuentra bien, pero tengo que estar ahora a su lado”, respondía la ex superviviente ante los periodistas que se interesaban pro el estado de su madre.
Ana María Aldón, muy guapa con una mascarilla brillante y una chaqueta de cuero marrón, explicaba el motivo por el que su madre tenía que entrar en quirófano. “La tienen que operar por tercera vez del ojo y me voy con ella”, explicaba tras cumplir con el trámite de declarar.
Respecto a su paso por el juzgado, Ana María se mostraba muy tranquila. “Lo único que hecho es declarar”, contaba sin darle mucha importancia a esta citación en fase preliminar. La gaditana se permitía incluso la licencia de bromear sobre esta nueva visita cita en los tribunales a causa de Emilio Salinas: “No está satisfecho el hombre todavía”.
Buenas compras del mes
Por este motivo, la gaditana acudía en la mañana del 30 de noviembre a los juzgados de Plaza Castilla, en Madrid, acompañada por su abogado para prestar declaración antes de que se abran las diligencias. Sin embargo, a la salida Ana María Aldón quitaba hierro a esta guerra judicial y desvela lo que de verdad le preocupa: la salud de su madre.
“A mi madre la operan y me voy a Cádiz ahora mismo, eso sí que me importa”, explicaba la mujer de Ortega Cano que confesaba estar deseando dejar Madrid y poner rumbo a su tierra para llegar a tiempo a la intervención a la que se somete su progenitora. “Se encuentra bien, pero tengo que estar ahora a su lado”, respondía la ex superviviente ante los periodistas que se interesaban pro el estado de su madre.
Ana María Aldón, muy guapa con una mascarilla brillante y una chaqueta de cuero marrón, explicaba el motivo por el que su madre tenía que entrar en quirófano. “La tienen que operar por tercera vez del ojo y me voy con ella”, explicaba tras cumplir con el trámite de declarar.
Respecto a su paso por el juzgado, Ana María se mostraba muy tranquila. “Lo único que hecho es declarar”, contaba sin darle mucha importancia a esta citación en fase preliminar. La gaditana se permitía incluso la licencia de bromear sobre esta nueva visita cita en los tribunales a causa de Emilio Salinas: “No está satisfecho el hombre todavía”.
