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Stella del Carmen Banderas, la única hija del matrimonio roto de Melanie Griffith y Antonio Banderas ha visitado Madrid para asistir a una fiesta en el Circulo de Bellas Artes de Madrid con motivo del lanzamiento de la línea de joyería Rabat Magic Cosmos.
La invitada de honor ha sido Stella, vestida con un look muy a lo Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes', pero en su caso, mucho más sexy. Se trataba de un ceñido vestido negro de línea sirena de terciopelo con escote Bardot y una abertura pronunciada en forma de u en el pecho. Ha sido diseñado por Roland Mouret. Lo complementaba con joyas plateadas de la firma.
Stella, que habla castellano, como ya demostró en la entrevista que concedió recientemente a la revista Elle, aunque no tan bien como hubiera deseado tal vez su abuela, la difunta doña Ana, ha preferido hablar en inglés para la prensa: "Me siento bien, no tengo muchas oportunidades de venir a Madrid con frecuencia, y estoy contenta de formar parte de este evento",
Al preguntarle si es cierto que solo conoce Málaga y Madrid ha declarado: "Es cierto, es algo que ya me ha reprobado mi madrina. Y tiene razón. Me gustaría coger un tren y viajar por toda España para conocer mejor el país".
No hay que olvidar que Stella nació en Marbella, en la provincia de Málaga, el 27 de septiembre de 1996. De España le gusta todo, especialmente el jamón y le encanta lo diferente que es nuestro país de Los Ángeles, donde vive habitualmente. Aunque pasó los primeros años de su vida aquí, solo viene en los últimos tiempos "una o dos veces al año, pero me gustaría encontrar el tiempo necesario para venir más".
Al ser preguntada si entre sus planes está vivir aquí, afirma que lo haría "si trabajara con mi padre en un futuro, pero no de momento. Ahora mismo estoy muy estabilizada en Los Ángeles".
Sobre su espectacular estilismo comentó: "Me siento muy bien, luzco joyas de Rabat que son muy bonitas y me siento muy guapa y bien vestida con todo esto, pero normalmente suelo ir de forma mucho más casual. Aunque no me suelo sentir cómoda en las carpetas rojas, hoy sí lo estoy. Me encuentro muy a gusto. Es un orgullo que me hayan llamado para colaborar en este evento".
Su vocación es ser directora de cine y jamás se ha planteado "convertirme en modelo. Prefiero estar detrás de las cámaras". El viernes regresará a Los Angeles, y si tenía tiempo, afirmó, no descartaba visitar el Museo del Prado.
Contó también que comparte con su madre y con su hermana Dakota Johnson el gusto de la ropa 'vintage', "con historia. Hay algo mágico al llevar cosas que ha usado otra persona, tiene un significado muy profundo en el caso de algunas joyas y objetos".
El corazón de oro de su madre y la creatividad de su padre
Le preguntaron cuáles son sus joyas favoritas, y dijo que "todo lo que mi padre le regaló a mi madre: los anillos, el anillo de bodas, tienen un significado muy especial para mí". Melanie se los ha dado a su hija, y los conserva como oro en paño, con miedo a usarlos por miedo a perderlos o que se estropeen.
Sobre su carácter y la similitud con la personalidad de sus padres o lo que ha heredado de ellos, manifestó: "Me gustaría ser tan cariñosa y tener un corazón tan cálido como el de mi madre, y haber heredado la tremenda creatividad de mi padre".
Antes de viajar a la capital de España estuvo un día en Málaga con Nicole Kimpel y Antonio Banderas, quien le aconsejó que no se pusiera nerviosa en ningún momento ante las cámaras, y dijera todo lo que quisiera. El actor es muy locuaz con los medios de comunicación en los photocall, y Stella no lo hizo nada mal. Siguió a los pies de la letra sus consejos.
