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La presentadora Patricia Pérez ha vuelto a nuestras vidas a través de la pequeña pantalla, pero lo cierto es que su regreso no ha sido como se esperaba, y es que ha sido una mala noticia la que la ha puesto en el candelero. Hace sólo unos días contaba la mala suerte que tuvo su marido, Luis Canut, al contraer una dura enfermedad llamada meningitis criptocócica, y contra la que lleva luchando casi un año. Tras el revuelo, quiso hablar en Espejo Público largo y tendido sobre el drama que han vivido, pero ahora ha sido Ana Rosa Quintana quien la ha rescatado ofreciéndole un nuevo proyecto.
Fue este miércoles cuando vimos a Patricia sentada como la nueva colaboradora de 'TardeAR', y con una gran sonrisa le daba la bienvenida la que ahora es su nueva jefa. Patricia, que desde que se alejara de los focos recondujo su carrera como nutricionista naturópata -y no le ha ido nada mal, incluso tiene varios libros publicados-, llegó al programa para hacer lo que mejor sabe: hablar sobre alimentos. De hecho, compartió trucos para sentirse mejor en cada estación del año, especialmente en invierno, donde recomendó tomar vegetales de temporada -como el puerro, las zanahorias o las castañas-, ya que ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a sentirse alegre y con más energía.
Ella misma desveló que hacía más de 10 años que no pisaba un plató de Mediaset, y estaba en lo cierto: tras amasar grandes cantidades de fama con programas como 'Mamma mía' (en Telemadrid), su último proyecto en la cadena de Fuencarral fue 'Vuélveme loca' (que terminó en 2011). Posteriormente tuvo su propio programa, 'Yo sí que como', en FOX Live, y después prefirió hacer sólo apariciones esporádicas, como en 'Lazos de sangre' (TVE) en 2022. Ahora vuelve con muchas ganas tras una dura temporada siendo el apoyo más fundamental de su marido.
El 2023, de hecho, ha sido el más duro que recuerda, tal y como reveló en sus redes sociales, ya que las secuelas están siendo lo más complicado de sobrellevar: "Luis no ve de un ojo y del otro no tiene vista frontal", desvelaba. Por suerte, "ya anda, pero salió en silla de ruedas, sin ninguna estabilidad, y llegó a pesar 52 kilos". Los daños cerebrales también han sido motivo de sustos: "Perdió su mente total, ahora por suerte ya es él, pero sí que perdió memoria a corto plazo, oído... en fin", narraba la presentadora, en cuya voz se notaba el desgaste de los últimos meses. Por suerte, daba también una buena noticia: "Está en proceso de recuperación, pero ya está muchísimo mejor".
