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Sara Carbonero sabe, por desgracia, que luchar contra un cáncer es una de las cosas más difíciles a las que se puede enfrentar una persona. Pero no sólo el paciente lo vive con dureza: también su entorno, que debe convertirse en un apoyo sin fisuras, arrastra las consecuencias de la enfermedad. La periodista recibió la noticia de su tumor maligno de ovario en 2019, y durante ese año tuvo que someterse a una complicada recuperación con quimioterapia muy dura, con el añadido de que debía tratar el tema con mucho tacto y psicología en casa al tener dos hijos pequeños que veían día a día cómo su aspecto físico se deterioraba... y ellos no entendían nada. Por eso, Sara ha querido compartir, más sincera que nunca, cómo fue ese proceso a través de sus redes sociales.
La presentadora, que hace sólo unos meses cumplió y celebró por todo lo alto sus 40 años (no era para menos), nunca ha sido dada a hablar sobre sus retoños, pero esta ocasión lo merecía, y es que necesitaba expresar esta parte de su vida, casi más dura que el propio tratamiento: contárselo a sus hijos, que lo entendieran y que lo trataran con la mayor normalidad del mundo pero sin tener que preocuparse por su madre a tan temprana edad. De hecho, hubo una frase que a Sara se le quedó clavada y que le dijo uno de ellos, Martín, cuando sólo tenía 5 añitos -Lucas tenía sólo 3-: "Mamá, tienes las cejas grises".
En su dura reflexión, Sara ha revelado que estuvo meses sin poder mirarse en un espejo, y apenas se dio cuenta de que había un punto en el que ya no tenía ni cejas, pero hasta en ese momento tan oscuro consiguió ver luz: "Yo por entonces, precisamente por no mirarme, ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro. No sabía muy bien cómo salir de ahí y se me ocurrió decirle: '¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente ? ¡Una! ¡La más valiente!'. Intentó arrancármela, por supuesto, muerto de risa, y empezamos una guerra de almohadas... y después, a otra cosa. Tengo esa conversación grabada como muchas otras incómodas, en las que gracias a su capacidad de adaptación fue todo menos traumático", ha revelado Sara.
Así era el día a día de Sara Carbonero con sus hijos durante su tratamiento contra el cáncer
Como tantos otros pacientes de cáncer, Sara precisó de un seguimiento psicológico para transitar con normalidad por la enfermedad. Un médico que también le ayudó mucho para que sus hijos, en el día a día, no les afectase demasiado: "El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: no quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas. Luego, empezamos a buscar fotos de actrices y cantantes monísimas con pelo corto y nos pusimos con el puzzle. Las carcajadas llegaron cuando en ese mismo verano salía en la tele un anuncio de champú que grabé meses antes con mi larga cabellera meneándola para delante y para detrás. El colmo de los colmos. Esto sirvió para que los enanos me imitaran y me animaran: 'Ya pronto volverás a hacerlo, mamá'", recuerda que le dijeron.
Sin duda, un gran ejemplo de superación y resiliencia el de Sara y sus hijos.
