El actor José Luis Gil es la viva imagen de que la vida puede dar un giro de 180 grados de un día para otro. Hace ya tres años sufrió un ictus que le llevó al hospital, y a día de hoy, superado el susto, continúa recuperándose. Su hija Irene está siendo la portavoz de la familia, y a través de sus redes sociales, de vez en cuando, nos cuenta y nos muestra cómo está el intérprete de series como 'Aquí no hay quien viva' o 'La que se avecina'. Desde que sufriera este infarto cerebral, Gil ha estado alejado de los focos, pues las secuelas le han afectado al habla y la movilidad, pero ahora Irene ha querido contar, con un crudo mensaje y una nueva foto con su padre, cómo está él y la verdad detrás de la recuperación, que no se la están poniendo nada sencilla.

En sus palabras, Irene ha querido ser muy clara sobre la recuperación de su padre, y aunque ha agradecido a la Fundación 'Vivir dos veces' "por su trabajo y su esfuerzo para ayudar a los pacientes con Daño Cerebral Adquirido y sus familias", también ha sido muy cruda en sus palabras: "Su labor y acompañamiento en esta segunda vida, es muy importante. Hemos aprendido a prepararnos para morirnos, pero no estamos preparados para enfermar. Las situaciones a las que te enfrentas, la burocracia y los trámites para poder acceder a cualquier ayuda, la incertidumbre, son fatales. Hay que tomar decisiones en un panorama muy incierto y es muy duro", revela sobre cómo ha sido su vida 'entre bambalinas'. Un duro proceso que supone más piedras en el camino, y anima, a quien se vea desbordado, a "pedir ayuda".

La familia de José Luis Gil, molesta con el equipo de 'La que se avecina'

La última vez que supimos del actor fue el pasado mes de septiembre, cuando Irene reveló que el actor estaba "en casa, tranquilo y bien atendido", aunque reconocían que la situación es complicada. Y cómo olvidar la pulla que la familia lanzó a parte del elenco de 'La que se avecina' hace sólo unos meses, cuando algunos parecían haberse desentendido del estado de salud del actor con todo lo que decían quererle y apreciarle: "Mi padre reconoce a todo el mundo. Si viene alguien a verle sabe quién es, se entera de todo", señalaban en declaraciones a la revista Pronto.

De la misma manera, cargaban en el mismo medio contra algunos de ellos, aunque sin dar nombres: "Muchos de sus compañeros de 'La que se avecina' no le visitan. Y a José Luis le hace ilusión que vayan a verle, se pone muy contento, pero deben de estar muy ocupados. Es evidente que han sentido muchísimo lo del ictus y le llaman por teléfono porque lo quieren y lo respetan, pero… Todos sus compañeros lanzan mensajes llenos de optimismo, aunque la situación es complicada. Se han dicho cosas que no se ajustan a la realidad de José Luis, quizá porque los que hablan no saben, pero están deseando que supere esta etapa tan difícil. Todos quieren verle de nuevo en activo, aunque, hoy por hoy, eso parece imposible".

Headshot of Daniel Reyes
Daniel Reyes se graduó en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. Experto en actualidad de corazón, sociedad y televisión; Dani redacta noticias en Diez Minutos desde 2015, donde ha ganado en los últimos años una gran experiencia a la hora de escribir sobre todas las novedades de los famosos, reality de televisión como 'Supervivientes' y 'La isla de las tentaciones' o series. Las redes sociales no tienen secretos para él, donde se mueve como pez en el agua para encontrar la última hora de la vida de los famosos o la polémica más reciente: lo mismo te habla de las Kardashian que de Isabel Pantoja, Beyoncé, 'Sálvame' o de Felipe y Letizia: Realeza, al fin y al cabo, aunque cada uno en lo suyo. Periodista 360, a lo Paquita Salas, tampoco tiene límite a la hora de escribir sobre temas tan variados como política o maternidad, o incluso sobre sus aficiones, que pasan por la moda, las últimas tendencias o la belleza, algo en lo que se especializó tras pasar por la revista S Moda entre 2014 y 2015, donde si ya llegó haciéndole 'tilín' todo ese mundillo, allí se volvió todo un experto del maquillaje, las cremas o los tratamientos puntuales teros. Un pasatiempo que sigue desarrollándose y que compagina con su trabajo como redactor.