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La muerte de un hijo es algo que no se supera nunca, pero sí se puede, con el tiempo, y con mucha fuerza de voluntad, aprender a convivir con ello. Ana Obregón, muy a su pesar, conoce bien esa sensación desde que el 13 de mayo de 2020, y tras una larga lucha contra el cáncer, Aless Lequio se fuera de este mundo. La actriz y colaboradora televisiva no esconde que lo ha pasado mal, e incluso llegó a pensar en quitarse vida, pero gracias al apoyo de los suyos ha conseguido salir adelante. Aless falleció sólo unas semanas antes de hacer los 28 años, que habría cumplido el 23 de junio, y ahora, exactamente 5 años después, Ana ha querido hacer pública una carta tan dolorosa como emotiva en el que ha 'celebrado' los 33 años que habría cumplido su hijo, dejando claro que aún le sigue teniendo muy presente, tal y como te mostramos en el vídeo sobre estas líneas.
Con una foto de ella de joven y de Aless siendo un bebé, que le recuerda otros tiempos mejores, Ana ha querido hacer un pequeño tributo a su hijo, como cada año, dedicándole también unas bonitas palabras de lo más emocionantes: "Hoy hace 33 años del día más feliz de toda mi existencia. Hoy hace 33 años que conocí y abracé por primera vez al amor de mi vida. Naciste en la noche más mágica del año. Por eso en tu corta vida embrujaste con tu luz a todos los que tuvimos la suerte de conocerte. Cada año te hacía un regalo y en tu último cumpleaños te quise regalar la vida. No pudo ser. Me engañaría a mi misma si te deseara cumpleaños feliz. Feliz estarías aquí soplando las velas con tu padre, tu madre y con tu hija. Hoy cumples 33 años y Anita soplará las velas por ti. Seguro que donde estés durmiendo en esa eternidad infinita sentirás el amor de tu mamá y de tu hija. Ojalá te dé paz, amor de mi vida".
Anita, la razón de Ana Obregón para seguir viviendo tras la muerte de Aless Lequio
La polémica llegada al mundo de la nieta póstuma de Ana Obregón en 2023 llenó durante semanas televisiones, páginas de periódicos y revistas, portales digitales y comentarios en redes sociales, pero a Ana Obregón el revuelo le dio lo mismo -que hasta llegó a debatirse en el Congreso de los Diputados-: ella tenía muy claro que quería cumplir las últimas voluntades de su hijo, y lo hizo con todas las consecuencias. Publicó el libro que Aless dejó a medias, y además trajo al mundo a su nieta, pues el gran sueño de su hijo era ser padre y nunca lo pudo conseguir. Ahora, Ana Sandra es la niña por la que Ana Obregón bebe los vientos, y es el apoyo que le ha hecho seguir adelante.
