José Ortega Cano y Rocío Jurado: repasamos su historia de amor

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Rocío Jurado tuvo dos grandes amores en su vida: Pedro Carrasco y José Ortega Cano. La tonadillera y el boxeador contrajeron matrimonio en 1976 y se separaron 13 años después, en 1989. Fruto de su amor nació Rocío Carrasco, que sigue manteniendo que su padre y su madre se seguían queriendo a pesar de que sus vidas tomaron caminos distintos: él rehizo su vida con Raquel Mosquera y ella con el torero José Ortega Cano. Repasamos cómo fue la historia de amor del torero y la tonadillera con momentos dulces y otros no tantos, desde aquel día de 1992 en el que sus destinos se cruzaron en la sala de espera del doctor Claudio Mariscal, donde ambos se trataban sus depresiones. Un saludo, una presentación y un intercambio de teléfonos que ha dado lugar a una de las historias de amor de las que más se ha hablado en las últimas décadas.

Unos años después de conocerse, se producía la última gran boda de un torero y una folclórica: Rocío Jurado y José Ortega Cano se prometían amor eterno el 17 de febrero de 1995 en la finca Yerbabuena, situada en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla). Asistieron más de 1.000 incitados y el evento fue retransmitido por dos televisiones e incluso abrió telediarios. Ella vestía un modelo diseñado por el modista colombiano Carlos Arturo Zapata, de seda salvaje, chantilly y organza, con cola de encaje y escote en forma de barca hasta los hombros. Y en el pelo un recogido goyesco. Mientras que Ortega, llevo traje de corto. Ambos llegaron a la Ermita en coche de caballo. Un año después la que se casó fue Rocío Carrasco con Antonio David Flores, que no solo será recordada por los postizos de ella, también por el famoso "estamos tan a gustito" de José Ortega Cano. La llegada de Antonio David Flores tuvo su polémica en la familia.

Él siguió toreando y ella llenando escenarios. Pero José Ortega Cano quería formar una familia con Rocío y en 1999 adoptaron a Gloria Camila y José Fernando. Él tenía 6 años y ella, 3. Fue todo un acontecimiento mediático y tan felices y orgullosos estaban que los presentaron a la prensa en presencia haciendo un familiar posado en el que también estuvieron Rocío Carrasco y sus hijos: David y Rocío Flores. De hecho, para poder adoptar la hija de la cantante tuvo que firmar un documento que acreditaba que, en caso de que a la pareja les ocurriese algo, ella misma, que entonces tenía 21 años, se haría cargo de sus hermanos. Fue una etapa feliz con viajes a Miami; vacaciones en su querida Chipiona; reuniones familiares para celebrar la Primera Comunión de sus hijos; días en El Rocío y mucho más.

Pero en 2004 todo se nubla. La cantante anuncia que padece cáncer de páncreas, enfermedad por la estuvo meses ingresada en un hospital de EE.UU., lejos de sus hijos, y por la que falleció el 1 de junio de 2006. Tan enamorado estaba que, a pesar de haber rehecho su vida con Ana María Aldón, Rocío sigue estando m muy presente en su vida. "Será siempre mi amor platónico" llegó a afirmar. Tras la muerte de la tonadillera se instaló en la finca Yerbabuena (Sevilla) con sus hijos y regresó a Madrid años después. Nada hacía presagiar que tras la muerte de la cantante, Rocío Carrasco se apartaría de su familia y comenzaría una guerra familiar mediática.

Repasamos los momentos felices (y no tanto) que vivieron durante los más de 12 años que duró su historia amor.