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Mi madre nunca ha sido fan de las cafeteras de cápsulas y tampoco de las de goteo. Aunque hay opciones muy atractivas y fáciles de usar en el mercado, ella siempre se ha mantenido fiel a las cafeteras italianas de toda la vida. Dice que el sabor del café que sale de aquí no se asemeja a ningún otro (y lo dice ella, que ha visitado bastantes cafeterías de especialidad). Así que, siempre que veo oportunidades de calidad, no me lo pienso: regalar una cafetera es siempre una decisión acertada.
Así que ahora que he visto justo una cafetera italiana de una de las mejores marcas actuales del mercado (Create) con bastante capacidad y por apenas 20 euros, he tenido que comprarla para regalársela a mi madre por su cumpleaños, que será en pocas semanas.
Sé que la decisión volverá a ser un acierto. Aunque ha probado muchas cafeteras de este estilo, la pobre todavía no había dado con una que aunase el buen funcionamiento, el café de calidad y la estética. Y esta, por fin, lo hace: tiene aires vintage, recuerda a las de las casas rústicas, lleva el color verde menta que tanto nos evade a los veranos en el pueblo y que tan tendencia es este verano y, además, tiene la garantía de la marca Create.
| Capacidad | 350 ml |
|---|---|
| Colores disponibles | Verde, crema, negro |
| Tipo de cocina | Gas, eléctrica, vitrocerámica |
La cafetera italiana más bonita y barata que he regalado a mi madre
Pese a que es una cafetera muy pequeña en lo que a tamaño se refiere, tiene capacidad para hacer hasta 6 tazas de café (350 ml para ser exactos), aunque también la hay disponible en el tamaño de 9 tazas. Mi madre tiene la pequeña y, aun así, no la utiliza todos los días: la pone en funcionamiento, echa el café en un bote reutilizado hasta que se termina, para volver a empezar.
Está fabricada en aluminio de alta calidad y lleva válvula de seguridad que libera la presión si detecta anomalías. Y, aunque mi madre sigue siendo fiel al gas (dice que el café es donde más rico queda), también se puede utilizar en cocinas de vitrocerámica y en cocinas de inducción.
Como explico, yo he cogido a mi madre la taza verde menta porque soy consciente de que es fiel amante de la decoración y que es el color con el que está obsesionada este año. Pero también está disponible en blanco crema y en negro, para los más clásicos.
Eso sí, yo recomiendo ponerla siempre a fuego lento y lavarla a mano con mucho cuidado y sin frotar para que no el color aguante intacto el máximo tiempo posible.
