Algo que está presente en todas las cocinas, haya o no lavavajillas, es un escurreplatos con su correspondiente bandeja absorbente (o alfombrilla absorbente) para evitar la suciedad mayor. Aunque es perfecto para acabar de recoger la humedad del menaje recién lavado (incluso para secar el que sale del lavavajillas) también es cierto que estos escurreplatos, sobre todo si tenemos bayetas o algún tipo de capa absorbente en ellos, se convierten en focos de hongos, moho y bacteria por el agua y la humedad (aunque los lavemos a menudo).

Es cierto que cada vez son más las personas que optan por no poner nada y usar simplemente el material del fregadero para que se sequen los platos, pero ahora lo que se lleva es otra cosa y, efectivamente, no hace falta renunciar a ellos: son los escurreplatos de piedra diatomita, igual que las alfombras de baño.

De hecho, están recomendados cada vez por más expertos en limpieza: “Seca súper rápido y transpira”, dice, sin ir más lejos, Raquel García, experta en orden y limpieza más conocida como @rakidag en redes sociales. “Aunque tenga lavavajillas, siempre va bien tener un escurreplatos”, dice en uno de sus vídeos.

Y es que, precisamente, esta alfombrilla de piedra diatomita, es perfecta para ello: actúa como un escurreplatos al uso, pero sin ocupar espacio porque se pone directamente sobre la encimera o sobre el fregadero. Y lo mejor, más allá de que se puede recoger y guardar en cualquier sitio, es que también se puede poner como alfombra de baño por su tamaño. “Son unas piedras que cierran súper rápido y si se roza o se mancha, te viene una lija y queda perfecto”, dice la experta.

Qué es el escurreplatos de piedra diatomita

Este escurreplatos, que como decimos también sirve de alfombrilla de baño, es antideslizante y está hecho, precisamente, de la piedra diatomita. Este tipo de piedra es una roca porosa sedimentaria con gran poder de absorción de la humedad y de filtración, además de por no ser tóxica, por lo que es perfecta para este uso.

Jorzer Escurreplatos de piedra

Escurreplatos de piedra

Gracias a ese poder de absorción, además, hace que la superficie sobre la que se coloque no se moje nada, por lo que queda todo en ella. Y se seca súper rápido, así que no hay que lavarla. Tan solo pasarle una lija (que normalmente viene incluida) si se raya en alguna esquina.