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Si hay algo que me ha quedado claro desde hace unos años, es que los estores han ganado terreno (y mucho) a las cortinas. Son cada vez más las personas que se lanzan al encanto de esta solución a medio camino entre la persiana y la cortina y que, sin embargo, es bastante más funcional que la segunda.
Decimos que está a medio camino porque se enrolla igual que una persiana y queda estirado, recordando a estas totalmente, pero se parece a una cortina por la tela de la que están fabricados y porque su función única es ocultar el brillo de la luz, pero no aportar oscuridad (a no ser que escojamos un estor especialmente pensado para este fin).
Pero, los estores tienen un hándicap que no tienen las cortinas: la instalación. Normalmente, la barra en la que va anclada necesita unos cuantos agujeros en la pared para que el estor quede totalmente fijado a la altura del tambor de la persiana.
Al menos, eso era a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. Digo esto porque hace apenas unos días, la experta en orden en casa Soraya, más conocida en redes sociales como @deco_sor, compartió en redes sociales la solución perfecta para las personas amantes de los estores que no pueden (o no quieran) hacer agujeros en la pared. “Se adapta a la ventana de manera muy sencilla”, dice en su vídeo mientras muestra cómo son los ganchos que se instalan sin necesidad de hacer agujeros.
Precisamente, habló de un estor que se instala sin ningún tipo de taladros y de obras, que es perfecto para pisos pequeños porque quita la suficiente luz sin dar claridad y que, de todos, es el que más se parece a una persiana y una cortina al mismo tiempo. Tanto es así que puesto queda precioso y aporta un toque de elegancia a cualquier estancia.
El estor enrollable que se instala sin obras y que está triunfando
Este estor del que ella habla, que se vende en Amazon por menos de 39 euros, lleva una doble capa de noche y de día, así que puede hacer las veces de persiana (aunque es cierto que no consigue una opacidad completa).
Lo que más destaca de él es lo que venimos diciendo: se instala sin obras. Lleva unas abrazaderas que se pueden ajustar al ancho del marco de la ventana (siempre que no supere los 25 mm de grosor) y que quedan casi invisibles porque son del mismo color que el estor.
Como todos los estores, tanto la cantidad de luz como el grado de oscuridad que queramos conseguir se ajusta por medio de una cadena.
Lo mejor es que se puede limpiar con un paño húmedo, porque está hecho de poliéster, y que está disponible en 12 colores (el que más se vende, que es el tono crema, el blanco, en negro, verde, rojo, azul o amarillo, entre otros).
Y está disponible en más de 20 tamaños diferentes, así que se puede aprovechar tanto para ventanas pequeñas y grandes como para puertas de terrazas o de patios.