Ya están aquí los días soleados y de calor tras un invierno duro, y aunque lo cierto es que las exposiciones solares son beneficiosas para nosotros al generar energía vital y son muy placenteras, la piel sufre cuando esas exposiciones al sol son muy prolongadas. Debes tener en cuenta que el sol daña la piel por las radiaciones UV a corto y largo plazo, y está demostrado que causan envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer cutáneo.

Después de contarte la importancia de las proteínas en la piel, los beneficios de utilizar rodillos de jade para tu piel y cómo combatir el estrés oxidativo, en esta ocasión en mi consultorio de belleza, te cuento cómo puedes empezar a tomar el sol poco a poco y así evitar sustos en tu piel. Recuerda que también estoy disponible para realizarte un diagnóstico de tu piel.

chicas tomando el sol en bikini en la playa
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¿Cómo nos ponemos morenos? Las largas exposiciones al sol no siempre son garantía de tener un bonito bronceado. Los rayos de sol ponen en funcionamiento los melanocitos; estas células se encuentran en la capa basal de la piel y, cuando el sol las activa, transfieren la melanina a los queratinocitos que se encuentran en el estrato córneo. El bronceado es la consecuencia de esa exposición solar, ya que los rayos del sol aumentan la producción de la melanina, que es un pigmento que tiene como objetivo protegerte del sol, ya que absorbe la radiación y la disipa.

Entonces ¿por qué nos quemamos? Cuando la exposición es intensa, la melanina no puede prevenir el daño, por eso no hay bronceado saludable, ya que siempre que estás morena es porque tu sistema defensivo se ha activado y puesto al límite.

Los rayos UVA y UVB son nocivos, pero además los UVA penetran y pueden llegar a dañar las fibras de colágeno y elastina generando arrugas, flacidez y envejecimiento prematuro, a lo que hay que añadir que los daños acumulativos pueden ser la causa de distintos tipos de cáncer de piel.

Sigue estos 5 consejos para proteger tu piel y tomar el sol sin quemarte:

Protégete correctamente: La protección solar es indispensable a través del uso de cremas protectoras con un SPF superior a 30, y en verano debes usar 50+. Las cremas solares debes usarlas todos los días, incluso en días nublados, y hay que reaplicar cada 4 horas en primavera y cada 2 en verano.

mujer aplicando crema solar a una niña
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Busca una sombra en las horas centrales del día: Evita tumbarte y exponerte al sol directo desde las horas centrales del día hasta las 17:00 en península y hasta las 19:00 aproximadamente en las Islas Canarias.

Complementa la crema con ropa protectora: Usa ropa protectora del sol, hechas por fibras que llevan protector solar, si pasas mucho tiempo en la calle, opta por mangas solares , o camisetas de manga larga que te protejan los brazos.

No te broncees en las camas de rayos y cuando te hagas las uñas de gel que usen lámparas de secado usa protector solar en las manos.

Las gafas de sol no son un accesorio de moda, son un accesorio para cuidar tu salud ocular, ya que son imprescindibles para proteger los ojos de la radiación solar y de paso minimiza la formación de las patas de gallo. Aquí hemos hecho una selección con las mejores gafas de sol de marca y unisex por menos de 30 €.

Recuerda que, en su justa medida, el sol es fuente de energía y bienestar, pero no te olvides de que las exposiciones solares excesivas pueden ser perjudiciales.

cuca miquel
Ana Ruiz / HEARST
Cuca Miquel, coach experta en belleza