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Hay fechas que prometen ser inolvidables y merecen que llevemos un look acorde con la ocasión. Desde el día que tu hermana te dice la fecha de la Primera Comunión de tu sobrina o tu amiga te llama para decirte que se casa y que no puedes faltar a la celebración, por tu mente empiezan a pasar imágenes de los estilismos que te gustaría llevar en esas fechas tan especiales. Incluso cabe la posibilidad de repetir vestido en ambos evento cambiando los complementos. Comienza entonces la búsqueda del vestido perfecto. Descartas los vestidos largos porque son eventos de día; el color blanco lo dejas reservado para las protagonistas; y los vestidos ajustados también fuera de la lista porque quieres sentirme cómoda todo el día.
El vestido rojo de Mango perfecto para tu próximo evento especial
Llevaba algún tiempo queriendo incorporar un vestido rojo a mi armario pero no veía el momento y ni un diseño que me terminase de convencer. Unas veces por el corte, otras por el precio. Así que cuando recibí las invitaciones pensé que había llegado la ocasión perfecta. Tenía una misión que no iba a ser fácil pero lo conseguí, y mucho antes de lo que me esperaba.
Empecé a buscar en algunas webs de firmas que me habían recomendado amigas y compañeras de trabajo, pero todas se pasaban de mi presupuesto, y la opción de ir a una costurera también estaba fuera de mis planes, así que entré en la sección de vestido de la web de Mango y puse tres filtros: color rojo, precio de hasta 50 € y que hubiese todas las tallas (para luego no llevarme desilusiones). Le di a "enter" y allí estaba: el VESTIDO con mayúsculas.
Cómo combinar un vestido rojo
Un vestido rojo, tirando a granate, de largo midi y corte evasé súper favorecedor. Con un sencillo cuello redondo y sin mangas. En la zona del pecho y la cintura lleva una originales pinzas de panel que le dan ese toque elegante que buscaba pero sin 'apretar'. Mientras analizaba todos los detalles, mi mente empezaba a echar humo con las posibles combinaciones: para la Comunión me pongo las salones de tacón bajo nude, clutch a juego y unos pendientes largos; también podría optar por un look monocolor y apostar todo al rojo. Para la boda de mi amiga lo podría combinar con tonos dorados: de las sandalias al bolso pasando por un collar rígido y unos pendientes XXL metalizados.
Al ser de un color liso siempre se puede llevar algún chal o chaqueta por si el tiempo refresca o para hacerlo aún más diferente. Cambios sutiles con los que nadie sospecharía que se trataba del mismo vestido. Y lo mejor es que pasadas la Comunión de mi sobrina y la boda de mi amiga, me lo podría seguir poniendo para el trabajo. Unas bailarinas o unas sandalias planas y un bolso shopper y listo.
