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Blanca Romero ha emocionado a todos con su dura confesión personal en 'MasterChef Celebrity 8'. El talent culinario nos muestra la destreza de los famosos entre fogones, pero también saca su lado más personal. Así lo han demostrado los tres concursantes expulsados hasta ahora: Genoveva Casanova destacó lo mucho que se había reído con sus compañeros; César Cadaval, estaba disfrutando de la experiencia junto a su hermano y se despidió emocionado de todos; y Sandra Gago, tras su expulsión, confesaba estar con "un bajón horrible, ha sido una experiencia increíble, aunque solo haya estado tres programas". Y también los que continúan en el concurso, como Blanca Romero.
"Me estáis puliendo. Llegué como una lechuga descolorida y me estáis sacando...", ha dicho la actriz en la prueba de eliminación, tras un comentario de Jordi Cruz en el que le decía lo guapa que estaba. "Llevo vida de monte, todo el día con el chándal. No tengo espejo en el baño. Hace 10 años que no me maquillaba, que me dedicaba solo al niño. Os está costando pero lo estáis consiguiendo. Me estáis sacabado colorín", le ha contestado emocionada. Blanca hace estas declaraciones un años después de que su hija, Lucía Rivera, hablase abiertamente sobre sus problemas de salud mental.
La modelo y actriz, que estuvo casada con Cayetano Rivera, que vuelve a estar enamorado de la presentadora portuguesa María Cerqueira, ha participado en series, como 'Física o Química' (2008), y películas, como 'After' (2009), pero llevaba un tiempo alejada de la pequeña pantalla. Sin embargo, el participar en este talent le ha cambiado la vida. "Me gusta recuperar otra vez cosas que daba por hecho que estaban perdidas. Me gusta mirarme al espejo y verme guapa, y decirme no estaba tan acabada", ha dicho al borde de las lágrimas.
No sólo Jordi pensaba lo guapa que estaba Blanca, de fondo, se escuchaba que todos sus compañeros repetían el mismo piropo. Tan feliz está la modelo que 'amenaza' con ponerse tacones para ir al talent. "Si me quedo alguna semana más, acabo viniendo hasta con tacones. Esto es una prueba de superación personal de la leche. Yo lo pienso y digo 'madre mía, me llevaba haciendo la muerta muchos años'. Volví un poco a la vida gracias a MasterChef", ha sentenciado con sinceridad.
