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La relación de Anabel Pantoja con los idiomas nunca ha sido, digamos, 'fluida', y es que la sobrina de la tonadillera es negada para cualquier cosa que no sea el español. Lo demostró en 'Sálvame' cuando llamó 'pink' a Kiko Matamoros para calificarle de 'cerdo' (cuando realmente quería decir 'pig'), y tampoco dejó un buen recuerdo de sus dotes idiomáticas en el docurreality que hizo para la televisión canaria 'Los viajes de Anabel'. Pues bien: ahora ha vuelto a salir a la luz de la mano de 'GH VIP 8' que no ha avanzado nada, y el programa se ha aprovechado de eso. Incluso podría decirse que la cosa ha empeorado, si eso es posible, aunque lo cierto es que ha dejado un divertido momento para el recuerdo.
Tras su llegada al reality para participar en la prueba semanal del hotel 'Montevip', estaba claro que su estancia no iba a salir gratis, por lo que tanto ella como sus compañeras Belén Ro y Marta Peñate tuvieron que someterse a una prueba. ¿Y de qué trataba? De hacer una llamada internacional hablando en inglés para conseguir que el recepcionista de un hotel repitiera una frase. ¿Qué podía salir mal? Absolutamente todo, pues ninguna de las tres conseguía superarla, por lo que no pudieron sumar 3.000 euros al premio final, que ha quedado diezmado.
Tras su corta estancia en el reality en 2019 -cuando fue expulsada la primera de la séptima edición-, Anabel ha llegado esta vez dándolo todo. De hecho, horas después de aterrizar en Guadalix de la Sierra se hacía con el 'cotarro' posicionándose entre Jessica Bueno y Pilar Llori, las dos facciones más marcadas en el concurso que, finalmente, ha quedado en una tras la expulsión de Jessica, y hasta se ha acercado a Luitingo para conseguir que se sincerara sobre su polémica relación con la modelo.
Desde que 'Sálvame' llegara a su fin, Anabel ha decidido centrarse en su carrera como influencer, aunque ella lo dejó mucho antes, algo de lo que no se arrepiente porque, según ella, no se portaron nada bien: "Cuando regresé de 'Supervivientes' estaba de otra manera, con mucho dinero, tenía otras expectativas y no quería volver a sufrir. El motivo principal también fue el final de vida de mi padre: no se portaron bien y hoy en día nunca se lo perdonaré".
