La película de Netflix Disomnia ingresa la élite de la ciencia ficción con una premisa en la que todos en el planeta pierden la capacidad de dormir. Gina Rodríguez (Jane the Virgin) protagoniza la película, bajo la dirección de Mark Raso, dirigiendo su segunda película para Netflix después de Kodachrome de 2017.

Jill (Rodríguez) parece miserable. Trabaja en el turno de noche como guardia de seguridad y complementa sus ingresos, seguramente insignificantes, robando medicamentos recetados vencidos y vendiéndolos a un comerciante corrupto. Tiene dos hijos, el adolescente Noah (Lucius Hoyos) y Matilda (Ariana Greenblatt) de 10 años, quienes están bajo la tutela legal de su abuela paterna (Frances Fisher).

Jill es una adicta en recuperación y ex soldado que solía trabajar con la psicóloga militar Dr. Murphy (Jennifer Jason Leigh). Algo pasó, quién sabe qué. La electricidad y todas las cosas electrónicas están muertas. Jill lleva a los niños al hospital, que está plagado de emergencias, y rápidamente aprenden que sus cortes, magulladuras y experiencias cercanas a la muerte no son una prioridad. Jill entra al azar en la UCI y ve que todos los pacientes están despiertos. Regresan a la casa de la abuela y cuando llega la noche, nadie duerme, y Noah mira las estrellas y mira todos los satélites disparando por el cielo sin control. La gente sufre insomnio permanente, que pronto hará que todos los habitantes del mundo se vuelvan locos.

la película disomnia

Crítica de 'Disomnia'

Es un thriller apocalíptico de presupuesto medio-bajo, con algunas secuencias de acción bien organizadas y obstaculizadas por un guión de mala calidad. Se esfuerza por hacer que la trama sea coherente y la llena de personajes repetitivos que se abren camino a través de arcos emocionales a medias y recitan diálogos cargados de exposición. Cuando un personaje se ve obligado a decir "No hemos dormido en cuatro días" para que la audiencia se dé cuenta de lo que está sucediendo, es una señal segura de que el guión necesita urgentemente una revisión.

¿La idea de que toda la población está descendiendo lentamente hacia un estado de delirio? Una premisa ingeniosa, y podría haber sido perfeccionada en algo más divertido, más aterrador y más rico en metáforas. No te sorprenderá saber que la cámara de Raso se vuelve más mareada y nerviosa a medida que los personajes se adentran más en las locuras de no dormir, lo que parece una excusa para encubrir la trama cada vez más descuidada. ¿Y el final? Anticlimático, vagamente insatisfactorio. Los numerosos lapsus de lógica de la historia podrían explicarse por la falta de silencio de los personajes, pero no me siento generoso: no me sorprendería que los escritores escribieran este guión mientras duermen.

Headshot of Ignacio Herruzo Martínez

Ignacio es experto en cultura, pero desde hace más de 10 años se ha especializado en cine y series, tanto las que se estrenan en la gran pantalla como en las plataformas de streaming. Lo mismo te habla de los estrenos de Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video, como que te cuenta la última hora de ‘Masterchef’ o de cualquier otro programa de televisión.   

Con ya una larga experiencia como crítico, conoce las mejores series y películas y le encanta verlas antes que tú para poder decirte si merecen la pena o no. Conoce todos los estrenos de la semana y le encanta recomendar series y películas a sus amigos, familiares y a los lectores, algo que ha ido haciendo en diferentes blogs personales y a través de las redes sociales. Le gusta todo: sigue a grandes directores como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Steven Spielberg, y se sabe de memoria todo el universo de Marvel, Star Wars, El señor de los anillos y el mundo Disney.    

La cultura es su principal hobby y aunque se considera un cinéfilo, también le encanta la música, sobre todo internacional, y los videojuegos, a los que dedica todo el tiempo que le deja el cine y las series, claro. El deporte es su otra pasión, que desarrolló en sus inicios en el diario deportivo MARCA.   Ignacio Herruzo es Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2012. Desde entonces no ha parado de escribir desde que comenzó en 2013 en el grupo Hearst, donde ha ejercido de redactor en diferentes webs y revistas como Teleprograma, Supertele y Diez Minutos.