Hay ficciones que merecen nuestra atención, aunque solo sea porque todo el mundo habla de ellas. Eso es lo que ha ocurrido en el caso de la última película de Netflix, ya que ha dejado anonadados a los espectadores que ya la han visto. 'Dejar el mundo atrás', basada en la novela del mismo título de Rumaan Alam, entró al catálogo de la plataforma el pasado viernes 8 de diciembre y, en tan solo un fin de semana ya se ha colocado en lo más alto del Top 10.

Su historia, protagonizada por Julia Roberts, Ethan Hawke y Mahershala Ali, nos invita a viajar por un entorno apocalíptico en que la familia protagonista ve truncadas sus vacaciones por un ciberataque que anula sus dispositivos y dos desconocidos llaman a su puerta buscando refugio. Todo lo que ocurre a continuación es escalofriante y extraño, así que lo normal es que varias secuencias hayan desconcertado al público.


El final explicado de 'Dejar el mundo atrás': la importancia de la secuencia de los ciervos

En mundo hiperdependiente de la tecnología como el nuestro no resulta tan impensable imaginar que si las comunicaciones y sistemas digitales fallasen de forma generalizada y sincronizada la estabilidad del primer mundo se iría al garete. Esa distopía (no demasiado irreal) es lo que propone 'Dejar el mundo atrás'. La convivencia en situaciones desbordantes es, precisamente, uno de los mayores retos y, en este caso, el requerimiento es evidente: aprender a vivir con lo básico.

Sin embargo, los adultos de esta película parecen enrocarse en la ansiedad y el desconcierto y la explotación de los recursos conocidos (contactos, comodidades) mientras la naturaleza da pistas de en qué consiste todo aquello. Como en cualquier civilización o incluso especies, el que mejor se adapta es el que sobrevive y la perspectiva humilde y observadora de la pequeña Rose es la que da la clave. Comprender las señales, simplificar, reinventarse, desconectar de los estímulos desmesurados que recibimos y volver a extraer lo imprescindible del entorno en convivencia y equilibrio (aunque su motivación es terminar una serie de televisión, lo que lo hace más irónico aún). Una lección que ya nos dio 'No mires arriba', aunque en esa película la crítica tenía un cariz más cómico y en el caso de 'Dejar el mundo atrás' lo que prima es el ambiente tenso del thriller, bañado de un punto de egoísmo que nos hace cuestionarnos dónde quedó la humanidad.

El comportamiento de los ciervos en el filme, tras haber superado una pandemia en que, ante la retirada de los hombres a las casas, la naturaleza se abrió paso, ya no nos es tan ajeno. Lo raro es que percibamos sus avisos como una actitud desafiante y retadora y ante esa sorpresa solo queda ignorarlo, entrar en pánico o la osadía de afrontarlo. ¿No parece una metáfora de las advertencias sobre la destrucción del planeta con la sobreexplotación de recursos y la aceleración del cambio climático?

La conexión de 'Dejar el mundo atrás' con 'Friends'

La ficción de Sam Esmail establece un vínculo muy particular con la sitcom que nos encandiló durante 10 temporadas. Rose, la hija de los Sanford, está tan enganchada a la tecnología como su hermano Archie, pero su obsesión más reciente es disfrutar de forma casi compulsiva de 'Friends'. Pero a falta de un episodio para cerrar la serie el retiro familiar en Long Island se vuelve un infierno para ella, puesto que la pequeña no puede aguantar a ver terminar su serie favorita. Pronto descubrirá que el problema trasciende mucho más allá de la posibilidad de disfrutar del episodio, y que en una situación de crisis, lo único que cuenta es "adaptarse o morir".

Lo más curioso de toda esta referencia que ahora se resignifica convirtiéndose en un homenaje, ya que 'Dejar el mundo atrás' se ha estrenado apenas unas semanas después del fallecimiento de Matthew Perry, Chandler en la serie, curiosamente el personaje con el que cruzó tramas Julia Roberts en su cameo en la ficción y expareja del actor.

Headshot of Nora Cámara

Nora es experta en contenidos de cine y televisión en la web de Diez Minutos. Sus intereses personales y profesionales se cruzan en su labor en esta revista, pues dedica su tiempo a estar al día en los últimos estrenos en salas y plataformas, tanto para no perdérselos como para recomendarlos. Pero que nadie sufra, también desconecta con la música en directo, la lectura y los viajes.  

Prescriptora audiovisual por verdadera afición, siempre está dispuesta a arrastrarte con ella al apasionante mundo de las sagas como Harry Potter, Star Wars o Marvel, así como a sugerirte la última serie adictiva que no debes perderte de Netflix, HBO Max, Disney+, Movistar+ y Amazon Prime Video. Eso sí, si tienes un arrebato de nostalgia, también te recordará el clásico perfecto para cualquier estado de ánimo o temática que te interese, desde el musical o la ciencia ficción a las adaptaciones literarias. 

Nora Cámara se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid en 2015, donde definió su pasión por los contenidos de cine y televisión. Continuó su especialización en estas materias con diversas formaciones de Guion de televisión y Crítica cinematográfica, llevándole a mejorar su experiencia en las revistas del grupo HEARST Teleprograma, Supertele y Telenovela, antes de su llegada a Diez Minutos, hace dos años.