Los Reyes Eméritos están de celebración. Don Juan Carlos de Borbón y doña Sofía celebran el 14 de mayo, su 57 aniversario de boda y, por la complicidad que han mostrado en sus últimas apariciones públicas, parece que su matrimonio atraviesa, al menos de cara al público, un excelente momento. Los Reyes Eméritos han aparecido, más cómplices que nunca, en los últimos tiempos un cambio que empezó a notarse en la celebración del 80 cumpleaños de doña Sofía. Los padres de Felipe VI se dejaron ver con sus tres hijos y todos sus nietos en Zarzuela donde disfrutaron de un almuerzo familiar.
Desde entonces, Juan Carlos y Sofía han intensificado su agenda oficial y les hemos visto juntos en más actos tanto públicos como privados. Para muestra, el viaje que realizaron hasta Alemania, el pasado 28 de abril, cuando pasaron por Hannover para animar a su nieto, Pablo Nicolás, hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Allí, dieron una imagen de unión familiar desconocida hasta el momento. Pero ésta no ha sido la única vez que han aparecido juntos y felices.
El pasado 4 de mayo, los Reyes Eméritos representaron a la Corona española en el funeral por Juan de Luxemburgo y, allí, también dieron muestra de su buen momento aunque, la mayor complicidad, la demostraron en el reciente torneo de tenis de Madrid.
El pasado 11 de mayo, después de acercarse a la capilla ardiente de Pérez Rubalcaba, don Juan Carlos y doña Sofía fueron a animar a Rafa Nadal. Sonrisas cómplices, comentarios al oído, miradas enamoradas... parecían dos adolescentes más que una pareja a punto de celebrar 57 años de casados.
Tras sus últimas apariciones públicas, en las que han dado muestra de mucha complicidad, la calma podría haber llegado a la relación de los Reyes Eméritos. En el año que se cumplen el 15 aniversario de la boda de Felipe y Letizia y cinco años de la abdicación de don Juan Carlos, parece que, tras cierto ostracismo público, la pareja recupera cierto peso en los actos públicos junto coincidiendo con su 57 aniversario de boda.
Mucho ha llovido desde aquel 14 de mayo de 1962 cuando Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia se convertían en marido y mujer. Atenas acogió su triple enlace, católico, ortodoxo y civil, de los entonces príncipes. Han transcurrido 57 años desde entonces y, tras unos años de frialdad y la aparición de Corinna, las aguas parece que han vuelto a su cauce.