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Ya han transcurrido cuatro años desde que el príncipe Harry decidiera tomar distancia con la familia real británica y trasladarse a Los Ángeles a vivir. Fueron muchos los motivos que esgrimió para explicar su decisión en una controvertida biografía, titulada 'En la Sombra' que se convirtió en todo un best seller mundial. El libro rebosaba reproches. Desde que no se habían frenado los ataques contra Meghan Markle, su esposa hasta el supuesto racismo contra su hijo por parte de la familia. Y todo porque antes de que naciera preguntaron a quién se iba a parecer, como confesó Meghan en una entrevista. Para los detractores de Harry, que pronto recibirá una cuantiosa herencia de su bisabuela, aquello fue un cúmulo de despropósitos escritos por una persona privilegiada resentida sin motivos. Otros comprendieron lo difícil que había sido para él perder a su madre y aceptar a la larga que su padre se casara con Camila, algo que según explica en su libro, su padre le prometió a él y a su hermano que nunca pasaría.
No esperaba Harry perder todos sus privilegios por alejarse de la familia real británica pero su abuela, la reina Isabel, que tanto lo quería se los retiró prácticamente todos. Ni siquiera tiene un equipo de guardaespaldas acorde a su rango cuando visita el Reino Unido. Sin embargo, a lo largo de estos cuatro años han ocurrido el tipo de acontecimientos que suelen unir a una familia. Murió su abuela, a quien tanto quería. Su padre fue intervenido de una prostactectomía radical. Posteriormente se le diagnosticó un cáncer. Su cuñada, Kate Middleton, fue sometida a una operación en el vientre y fue internada en el mismo sanatorio que Carlos. Con posterioridad reconoció que le habían diagnosticado un cáncer. Tantas desgracias forzosamente tendrían que haber despertado en Harry un deseo de acercamiento a su padre y su hermano. Especialmente cuando han saltado las alarmas sobre el estado de salud de Carlos III.
Recientemente, el príncipe Harry regresó al Reino Unido para asistir al funeral privado de su tío materno, Robert Fellowes, donde también estuvo presente su hermano. A pesar de la coincidencia en este evento, no hubo señales aparente de reconciliación entre ambos. No obstante, según publican algunos medios del Reino Unido, el rey Carlos III está dispuesto a un acercamiento con su hijo menor. No quiere cerrar la puerta al diálogo. Recuerda con enorme cariño los momentos felices que vivió junto a él. Este deseo de reconciliación parece ser mutuo, ya que Harry ha manifestado en ocasiones su intención de mejorar su relación con su familia, especialmente tras conocerse los problemas de salud de su padre. Sin embargo, según diversos periodistas expertos, el principal escollo sería su hermano, el príncipe de Gales, quien considera que el daño causado por Harry a la familia real británica ha sido muy grave y no está dispuesto a ceder.
El príncipe Harry podría estar estudiando su regreso a Reino Unido
Según se ha publicado en el Reino Unido, Harry estaría buscando asesoramiento entre personas de su confianza para estudiar un posible regreso al Reino Unido. Sabe que su reputación está muy dañada y no confía en quienes le están aconsejando. No hay más que recordar que cuando recibió un premio muy importante que lleva el nombre de un héroe de Guerra fallecido, la propia madre del soldado protestó.
Los rumores sobre las pretensiones de Harry de regresar a Reino Unido tienen lugar en un momento clave dentro del bureau del duque de Sussex. Varios miembros clave de su equipo, como Christine Weil Schirmer, la jefa de comunicaciones, y Josh Kettler, el jefe de personal, han dimitido. Está claro que un padre siempre va a perdonar a su hijo... ¿Pero lo perdonará Guillermo después de haber contado su hermano en su libro como habían llegado a las manos? Y lo más importantes. ¿Le perdonará el pueblo británico no solo a él, sino también a Meghan? En diversos foros donde se comenta la noticia de un posible regreso muchos monárquicos expresan su deseo de que Harry no vuelva a instalarse en el Reino Unido. Y uno de los principales escollos es precisamente su matrimonio con Meghan. Es más fácil echar la culpa de lo ocurrido a la cuñada de Kate Middleton que al adorado príncipe pelirrojo que los británicos vieron crecer.
Tiene casi cuatro décadas a sus espaldas como periodista y reportera experta en celebrities españolas y monarquía, pero no intentéis calcularle la edad. Empezó muy pequeñita, como Melody. Sus inicios fueron como paparazzi y perseguía a los famosos en un 850 con los bajos desgastados. Era un buen truco, algunos, paralizados, se dejaban pillar. Durante muchos años ha trabajado en televisión como guionista, redactora, reportera y periodista, así como en medios de prensa escrita, alguna que otra radio y diversas webs. Es una todoterreno que lo mismo escribe de ciberseguridad como de economía y política, pero la mayor parte de su vida ha estado dedicada al mundo de la prensa rosa, y es lo que más le divierte y disfruta.
Ha cubierto festivales cinematográficos internacionales y ha trabajado como enviada especial en Mallorca durante algún verano para un periódico nacional cuando reinaba Juan Carlos I. A lo largo de su paso por diferentes medios, ha entrevistado a numerosas estrellas internacionales: Desde Richard Gere, Anthony Hopkins, Charlton Heston o Pedro Almodóvar pasando por Toni Genil o Leonardo Dantés. También ha participado como tertuliana en algún programa de televisión y radio.
En un momento dado, si tiene que ver en la tesitura, se cuelga la cámara y aún recuerda cómo sacar una foto con un cuatrocientos. Es también escritora en activo. De hecho, escribió “Los Borbones y el sexo: de Felipe V a Felipe VI” que ha obtenido gran éxito y ha sido traducido al portugués. Le apasiona la historia, especialmente la de las monarquías, las artes marciales, el arte, el piragüismo, el humor y el boxeo.
