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Kiko Rivera es noticia diga lo que diga. El DJ decidió apartarse de la televisión tras sacar a la luz la verdad sobre la herencia de su padre en un especial de Mediaset que llamaron 'Cantora. La herencia envenenada', y desde entonces el hijo de Isabel Pantoja lleva una vida dedicada a su trabajo como artista, sus directos como 'gamer', su matrimonio con Irene Rosales y sus tres hijos. Le gusta sincerarse de vez en cuando (en 2022 entró en directo en 'Sálvame', ha ido en varias ocasiones a 'El Hormiguero', 'La Resistencia' o también a 'Late Xou'...), y recientemente escogía el exitoso podcast 'Poco se habla' para hacer un repaso sobre su vida, que no dejaba a nadie indiferente.
En él, Kiko se abría sobre los problemas que ha tenido con su hermana, Isa Pantoja, o cómo se enfrentó a su ictus, pero también desveló cómo es realmente la relación con sus hermanos a raíz de ese problema de salud, que le ha unido más a uno de sus hermanos: "Ahora mismo no podría vivir sin mi hermano Cayetano, pero sí puedo vivir sin Fran Rivera", les confesaba a Xuso Jones y Ana Brito. Y es que, por diferentes circunstancias, ha tenido relaciones muy diferentes con ambos parientes: "(A Fran) no le deseo nada malo, que le vaya todo de locos. Sé que ha sacado su grupito de música, que le vaya de pu** madre, pero tú en tu 'life' y yo en la mía. Con mi hermano Cayetano es diferente. Estamos recuperando el tiempo perdido, nos vemos mucho más, hacemos planes juntos...", confesaba.
Así se ha gestado la relación de Kiko Rivera con Cayetano y la tensión con Fran
Lo cierto es que su relación con sus hermanos ha sido curiosa. Tras no mantener ningún tipo de relación con Cayetano hasta la adolescencia, Kiko Rivera le conoció en 1998, durante la boda de Fran con Eugenia Martínez de Irujo. Por aquel entonces, el marido de Irene Rosales tenía 14 años y ni tan siquiera ponía cara al torero. De hecho, fue éste el que se le acercó y le dijo "soy tu hermano". "Desde ese día hasta hoy pocas veces me he separado de mi hermano Cayetano. Es al que más quiero", confesó tajante en una entrevista en 2021. Un año después se reafirmó al reconocer que tiene "adoración y admiración" por él.
Con Fran, sin embargo, la relación ha sido muy distinta: desde muy jóvenes han tenido enfrentamientos que han ido arrastrando por las tensiones entre sus madres, y los hijos las han 'heredado'. De vez en cuando, el uno y el otro han ido soltándose 'pullitas' con el denominador común de la herencia de Paquirri, pero sus polémicas, aunque siguen latentes, Kiko espera que se acaben en algún momento. "Me gustaría tener una conversación con él, me quiero llevar bien con todo el mundo, casi me cuesta la vida", dijo tras superar su ictus.
