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Ana Obregón nunca se imaginó lo mucho que le iba a tocar sufrir, y es que estos últimos años han sido los más duros, probablemente, de toda su vida. La actriz perdía a su hijo, Aless Lequio, en 2020 tras dos años de una dura lucha contra el cáncer, cuando éste sólo tenía 27 años. Un duro varapalo que se repitió en 2021 con la muerte de su madre, y en 2022 con el fallecimiento de su padre. Sumida en una profunda tristeza, ella misma confesó que incluso pensó en quitarse la vida, pero hubo algo que le hizo retomar la ilusión por vivir: cumplir las últimas voluntades de su hijo, como terminar de escribir su libro, y el más polémico: traer al mundo a su hija, que ha sido lo que más feliz ha hecho a Ana desde que la pequeña Anita llegara al mundo en 2023.
Despedir a su hijo ha sido lo más duro que ha tenido que atravesar Ana Obregón en su vida, más incluso que la muerte de sus padres aunque hayan sido tan seguidas, porque enterrar a un padre, al final, es natural y es ley de vida, y aun con todo, la actriz todavía tenía algo en común con su hijo, por desgracia, más allá de los genes: la enfermedad. Aless Lequio tuvo un sarcoma de Ewing que no pudo superar, mientras que Ana desveló en una ocasión que a ella también le habían detectado un tumor cuando sólo era una niña: "Superé una operación de ocho horas".
Cuenta que se puso "muy malita" a los 13 años: "Tuve un tumor en el estómago, eran otros tiempos; superé una operación de ocho horas y me pasé mucho tiempo en cama sin poder ir al colegio", ha contado en una reciente entrevista en la revista Hola. Por eso, la imaginación siempre ha sido, admite, muy importante en su vida, pues en aquel entonces se inventaba "un mundo mejor" en el que se recuperaba y volvía a jugar con sus amigas en el colegio.
Ana Obregón: "Ella me llama mami"
Ahora, Ana ha aprendido a convivir con todo el peso de haber sufrido tan importantes pérdidas, y su mayor apoyo está siendo Ana Sandra, que acaba de cumplir dos añitos. A pesar de las críticas, la pequeña es el motivo por el que se levanta feliz cada día, pero sabe lo que hay, y que algún día, aunque ahora cuente que le llama 'mamá', le tendrá que explicar la realidad: "Soy su abuela y su 'madre en funciones'. Sé que algún día se lo tendré que explicar todo, pero ahora no. Ella me llama mami. Llegado el día, lo entenderá", reveló recientemente en otra entrevista para Cruz Sánchez de Lara en el programa 'Madres: desde el corazón'.
