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Cristina Pedroche ya tacha los días en el calendario para verle a su primera hija la carita, y es que desde que anunciara su embarazo, y aunque se ha pasado volando, ya solo le queda apenas un mes para dar a luz para estrenar maternidad... con todo lo que eso conlleva. Cristina, que lució una buena tripa de casi 8 meses en la presentación de los nuevos proyectos de la plataforma Atresplayer. Muy feliz, y completamente radiante, reveló que ya está "preparada, a tope y feliz", y es que, como toda mujer embarazada, no sabe si la bebé "querrá nacer antes o no". Algo de lo que se dará cuenta, sin duda, en cuanto empiece a tener los primeros síntomas del parto, aunque ella ya ha anunciado, con polémica incluida, que optará por la técnica del hipnoparto, avalada por expertos y que nos explicó en una entrevista Paula Camarós.
A pesar de la alegría con la que hablaba Cristina con la Prensa, lo cierto es que no todo está siendo un camino de rosas, y es que con un bebé de 8 meses en la tripa, las dificultades van aflorando por días: "El tiempo se está portando bien, no estoy sintiendo mucho el calor. Los altibajos que tenemos las embarazadas, pero como cualquier embarazada, sin más", contaba, pero añadía no es eso lo que peor está llevando del embarazo, sino el cansancio, una de las 10 molestias típicas del final del embarazo: "(Lo peor es) el sentirme tan cansada. Porque soy un persona que me levanto y quiero producir, trabajar, hacer mil cosas… a veces sentir que de la cama me voy al sofá me cuesta, pero también soy muy consciente de mi cuerpo, y si me pide que esté en el sofá, yo me voy al sofá", revelaba.
Por lo demás, de momento, 'la Pedroche' está como en una nube, y así lo decía, tal cual, al contar lo que más le había sorprendido del embarazo, que está siendo toda una experiencia al ser primeriza: "No sabía que se podía querer tanto a alguien sin verle la cara. Es flipante. Es que la amo. Y no sabía que podía querer más a Dabiz. Me toco la tripa y digo ‘es que le amo’. Estoy como en una nube de hormonas y amor", dijo entre risas y muy emocionada mientras espera el día para verle la cara, al fin, a su primera hija.
