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Ahorrar es la palabra más repetida en los últimos tiempos. Así que desde aquí vamos a intentar que lo consigas. Si alguien te contase que existe un gadget para la lavadora que seca tu ropa más rápido sin gastar más luz (que no están las tarifas como para pasarse) y que, además, tu ropa sale casi sin arrugas, creerías que te están contado un farol o que estás soñando. Pues ni una cosa ni la otra. Ese artilugio existe y nosotros te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre el que se convertirá en tu nuevo mejor amigo a la hora de poner la lavadora.
A simple vista parece un juego de pelotas blanditas como las que encuentras en tiendas de juguetes para bebés, pero son mucho más. Son unas bolitas -concretamente en en este pack que hemos encontrado vienen 6- que se meten junto a la ropa en la lavadora (también valen para secadora) para reducir la carga estática, suavizar la ropa y absorber agua al lavar o secar la colada.
Otra de sus ventajas es que no necesitarás usar suavizante. Si te preocupas por el medioambiente y buscas alternativas ecológicas y más saludables que el suavizante tradicional, estas bolas evitan que la ropa se arrugue en el lavado, ahorrando tiempo, y luz, ya que no tendrás que pasarte la tarde planchando.
Cuestan 13,99 € y su precio vale la pena con creces, ya que son reutilizables. Desde la marca, recomiendan usar 3-4 bolas para cargas pequeñas y medianas y 5-6 si tienes más ropa. Y además nos dan un truco que nos encanta. Si usabas el suaviznata para perfumar la ropa, lo que puede shacer es añadir unas gotas de su aceite esencial favorito a las bolas cuando pongas la lavadora. "Me han gustado mucho, las camisetas han salido mucho más lisitas. Metí un par de bolas y les añadí unas gotas de aceite esencial de lavanda y Romero y la ropa huele fresquita", hemos leído en uno de los comentarios de este producto en Amazon.
Al no contener químicos, son perfectas para lavar la ropa de las pieles más sensibles, como las de los bebés y personas con alergía.
Y un plus, si tienes secadora, incorpóralas cuando laves tus abrigos de plumas, cojines y nórdicos porque ayudan a 'desapelmazar' los rellenos.
