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Ver una cocina desordenada no aporta ninguna paz visual y, desgraciadamente, es algo que se da muy a menudo. Que si tuppers que no entran en ningún sitio y acaban en la encimera, que si botes vacíos que queremos reutilizar y no sabemos dónde ordenarlos o botes de especias que no tienen un sitio definido, entre otras muchas cosas.
Esto se vuelve especialmente molesto si hablamos de una cocina pequeña, donde el espacio, normalmente, escasea. Así que, encontrar soluciones baratas, prácticas y de buena calidad que ayuden a ampliar ese almacenamiento, es siempre una buena noticia.
El carro de cocina más versátil de Lidl
La solución para poner especias, comida no perecedera, tuppers o cualquier otra cosa que siempre tenemos por el medio en la cocina la tiene Lidl. Un carro de cocina súper bonito que cabe, literalmente, en cualquier hueco.
Porque no es el típico carro que se ancle a la pared (que también puede serlo), si no que está pensado para llenar esos pequeños huecos que muchas veces quedan entre la pared y algún electrodoméstico o en la despensa, o detrás de la puerta. De hecho, diríamos que está a medio camino entre carro de cocina y cajón, porque el diseño está pensado para extraerlo como si de uno de los últimos se tratase.
En este caso, bastará con colocarlo por su parte estrecha si hay algún hueco que lo permita, y tirar de él como si abriésemos un cajón. De hecho, nos parece una solución ideal para guardar los botes de arroz, pasta y otros enseres y destinar el armario de ellos a otras cosas.
Ahora bien, ¿por este precio merece la pena la calidad? La respuesta es sí. Es un carro hecho en hierro, lleva dos puntales laterales que le dan más estabilidad y cada estante está pensado para aguantar hasta 3 kg de peso.
Por ende, es una solución perfecta para ampliar el espacio de almacenamiento en cocinas con poco espacio, ya que apenas lo ocupa: mide 50 cm de ancho, 79 cm de alto y 15 cm de profundidad, así que sí, se adapta a cualquier pequeño rincón.
Para más inri, es un producto pensado para cualquier tipo de cocina, ya que está disponible en gris antracita (para cocinas clásicas, rústicas o industriales) y en
blanco, para cocinas más modernas y escandinavas.
Si a todo esto le sumamos el precio (20 euros), podremos entender por qué hay colas para hacerse con él en su página web (de momento, en tiendas físicas no lo hemos encontrado).
