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Organizar la nevera es uno de los grandes retos que presenta cualquier cocina. Sobre todo si la nevera es pequeña o si el espacio disponible tiene que ser suficiente para más de tres o cuatro personas.
En este sentido, tener mucha cabeza, creatividad y echarle ganas son los tres grandes secretos para conseguir que todo quepa sin necesidad de comprar una nevera adicional (algo que no todo el mundo puede permitirse).
Esto último es imprescindible para no estropear nada de comida, pues de lo contrario hay productos que pueden quedar ocultos porque otros se colocan encima o, incluso, puede haber cosas que no encuentren cabida en la nevera y haya que dejar fuera.
Es cierto que el cajón de los frescos ayuda en gran medida a ahorrar espacio, pero no siempre es suficiente. Y, de hecho, en muchas ocasiones este cajón también se queda pequeño.
Por ello, escuchar a la voz de los expertos es siempre un buen plan. Una de las últimas en enseñar cómo tiene organizada su nevera es Sara Blázquiz, más conocida como @entremiscuatroparedes. En su vídeo de TikTok hemos encontrado cuatro soluciones que no sabíamos que existían y que nos parecen la manera ideal de conseguir que cada cosa ocupe su lugar en la nevera.
Los cuatro imprescindibles para ordenar la nevera
Una de las cosas que más nos han llamado la atención son unos cajones colgantes pensados para colocar los huevos. Unos cajones que se enganchan a las baldas de vidrio de la nevera y que incluyen un raíl para que puedan salir y volver a su posición. “Apenas ocupa espacio y deja hueco para otros alimentos”, dice Sara, mientras explica cómo se utiliza.
Nos parece una idea perfecta, sobre todo si tenemos en cuenta que son muchos los expertos en nutrición los que no recomiendan colocar los huevos en la puerta de la nevera por ser la parte que más sufre las oscilaciones de temperatura al abrir y cerrar.
Lo mejor es que estos estantes no solo están disponibles con huecos para los huevos, sino que los hay con tamaños y formas muy diferentes, así que es una manera práctica y sencilla de añadir almacenamiento en el mismo espacio de la nevera.
Además de ellos, Sara utiliza cajas pensadas para el fiambre y el embutido. “Para conservar mejor los embutidos que solemos abrir y dejar en su envase original”. Es, de acuerdo con ella, una solución perfecta para que no se sequen y para que se mantengan frescos y tiernos durante más tiempo.
En el caso del cajón de los frescos, el otro gran quebradero de cabeza a la hora de colocar el frigorífico, Sara utiliza cajas pequeñas para separar cada producto por categorías. Argumenta, de la misma forma, que también las usa en las baldas y yo, que lo tengo en mi nevera, doy fe absoluta de ello: son la mejor solución para optimizar y ahorrar espacio.
