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Descubrir el mundo del orden ha supuesto un antes y un después para mí. No vivo en una casa muy grande y mi cocina es especialmente pequeña. Si a ello le sumamos que soy fiel amante de las vajillas y del menaje en general, la conclusión es que, efectivamente, siempre me ha faltado espacio de almacenamiento.
En los pocos metros cuadrados que tengo, he de colocar muchas cosas (tanto menaje, como electrodomésticos y comida) y, por ello, he tenido que armarme de mucha creatividad para conseguir que el ruido visual no reine en mi cocina.
En este sentido, me he hecho con algunas soluciones de orden y almacenaje que me han solucionado la vida al máximo. Tanto es así que, gracias a ellas, he conseguido aumentar el espacio de almacenamiento de mi cocina pequeña a casi el doble. Y ello sin hacer obras, ni gastarme mucho dinero.
De todo lo que he colocado en ella, hay cuatro chollos que he encontrado en IKEA y que me son especialmente útiles y funcionales. Y como compartir es vivir, quiero explicar cómo utilizo y dónde tengo colocado cada uno de ellos.
Colgador de copas y portarrollos
En las baldas de los armarios he encontrado un gran potencial. Sé que no puedo meterles todo el peso del mundo, pero me son súper útiles par añadir un espacio extra de almacenamiento. Es algo que he conseguido, entre otros, con este colgador de copas. Una barra que se cuelga, precisamente, de la balda del armario y que me permite tener las copas ordenadas bocabajo colgando de la encimera.
Tengo tres: dos para las copas y uno para colocar el rollo de papel de cocina. Esto último es un invento: he conseguido que no ocupe espacio en la encimera.
Cesta colgante
Siguiendo con el mood del anterior, también me he hecho con unas cestas colgantes que me han permitido añadir una balda más a mi armario de cocina con estas cestas flotante que cuelgan, precisamente, de ella. Son súper versátiles. Yo en ellas tengo puestos todos los tuppers y sus respectivas tapaderas, para no perderlos y tenerlos siempre en el mismo sitio. Y me han permitido ahorrar mucho espacio.
Plato giratorio
Una de las cosas que no podía soportar de los armarios de mi cocina es que son muy estrechos y profundos. Eso hacía que no tuviera que sacar todas las cosas para poder coger algo del fondo (y, además, que las cosas terminasen por estropearse).
Algo que no me ha vuelto a pasar después de comprar este plato giratorio que he colocado en la balda de las especias. Ahora, con solo girarlo, tengo todo al alcance manteniendo el resto colocado.
Carrito de cocina
Entre mi encimera y la pared había un hueco que, hasta hace dos semanas, estaba destinado a las bolsas y el papel de regalo. Desde entonces, lo tengo destinado a este carrito con ruedas que he encontrado en IKEA y que es una de las soluciones que más almacenaje han añadido a mi cocina pequeña.
He colocado la pasta, el arroz y la cafetera italiana en él, y aún así tiene hueco para más cosas. Y no ocupa mucho espacio.
Yo he escogido el blanco, pero también está disponible en amarillo, negro y verde.
