




Los sacos de dormir pueden convertirse en opciones ideales para mantener abrigado al bebé cuando hace frío, sin el riesgo que puede involucrar el uso de una manta o una sábana, ya que no existe riesgo de asfixia. Si buscas opciones útiles en este sentido, no te pierdas esta completa guía sobre los mejores sacos de dormir para el bebé.
Un saco de dormir consiste en un saco con mangas o tirantes, especialmente diseñado para que el bebé pueda dormir de forma cómoda y segura. Es muy útil para evitar las preocupaciones comúnmente asociadas a las mantas y su relación con la seguridad del bebé, ya que este último podría deslizarse y asfixiarse.
Así, un saco de dormir permite que el niño duerma, desde el nacimiento, cubierto, protegido de las desafortunadas corrientes de aire y con total seguridad. Siempre y cuando, claro está, escojamos el tamaño correcto.
Podríamos definirlo, por tanto, como una especie de edredón con tirantes o mangas, que ayuda a proteger al bebé del frío (en particular). Y, cuando crece, permite evitar la molestia de mover al niño a la cama, o fuera de ella.
De hecho, es común que el saco de dormir se encuentre disponible en una amplia variedad de tamaños (o dividido en diferentes edades). Pero es imprescindible que el tamaño sea lo más adecuado posible para la edad del bebé, dado que no es para nada recomendable, ni seguro, escoger un saco de dormir de 24 meses para un bebé de 2.
¿Por qué? Por algo muy sencillo: los orificios para los brazos tienden a ser bastante grandes, por lo que el bebé puede deslizarse en el saco de dormir, encontrándonos con el mismo problema de seguridad infantil relacionado con las mantas.
Pero es normal que nos preguntemos si, en realidad, necesitamos o no comprar un saco de dormir. Lo cierto es que nada es obligatorio, pero si deseamos evitar la manta o la sábana cuando el bebé duerme en su cuna o en la cama, el saco de dormir puede acabar convirtiéndose en un accesorio indispensable en la vida de nuestro hijo. No solo por su seguridad, también por su comicidad y, sobre todo, por su tranquilidad.
Actualmente en las tiendas podemos encontrar sacos de dormir de muy diferentes diseños y tamaños. Algunos, por ejemplo, han sido especialmente diseñados para recién nacidos, de manera que pueden ser utilizados incluso desde el nacimiento.
Ya sea que nuestro hijo nazca en verano o en invierno, no hay duda que el saco de puede convertirse en uno de los accesorios imprescindibles en cualquier lista de regalos para el bebé, ya que tienden a venir adaptados con materiales cómodos, cálidos o ligeros, en función de la época del año en la que vayamos a usarlo.