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Sus amigos la definen como una persona entregada, ocurrente y un poco loca, pero si hablamos de su carrera, solo se puede hablar de una joven con un enorme talento.
Es de las que piensa que el amor lo es todo porque “es el sentimiento que te impulsa a lograr lo imposible” y de su infancia echa de menos “comer todos los dulces del mundo y soñar sin ser realista”. Pero Renata Notni no ha dejado de soñar nunca.
Vino al mundo el 2 de enero de 1995, en Cuernavaca, México, y desde que era una niña que apenas hablaba demostró un enorme desparpajo que hacía presagiar su futura vocación.
Y así fue, pasó de actuar ante sus muñecas y sus compañeros del colegio a matricularse en el Centro de Actuación de Televisa: “Tenía 11 años y, a los seis meses, obtuve mi primer papel en la novela Código Postal. Desde entonces mi vida cambió radicalmente; era un trabajo que requería mucha disciplina y tuve que sacrificar muchos momentos con mis amigos y mi familia. Pero valió la pena”.
Sobre todo porque, tras este primer trabajo, recibió el reconocimiento de los productores y, en pocos meses, le ofrecieron un nuevo proyecto: Un gancho al corazón, junto a actores de renombre como Danna García y Sebastián Rulli.
Después, en 2009, participó en Mar de amor, que precedió a La fuerza del destino, donde interpreta el papel de Sandra Echeverría cuando era joven.
Tras rodar los seis capítulos de la novela donde aparecía su personaje, se involucró en las grabaciones de Amorcito corazón, donde asumió el papel de protagonista juvenil junto a Diego Amozurrutia.
En 2012 hizo Qué bonito amor y demostró sus dotes vocales interpretando con un mariachi uno de los temas que suenan en la producción. “He tenido que hacerlo en algunas ocasiones y ha sido necesario prepararme bien para no hacer el ridículo. Lo mío es la actuación”, aclaró.
Un año más tarde se involucró en una nueva producción, Mentir para vivir, donde vuelve a dar vida a la protagonista cuando era joven, papel que en su edad adulta asume Mariana Garza. A finales de ese mismo año, 2013, inició las grabaciones de Quiero amarte.
Lee la biografía completa en la revista Telenovela.
“Vivo con mi mamá y mi hermano”. Algo que hace feliz a la actriz porque tienen una relación muy estrecha: “Nos contamos todo y siempre estamos juntos”.
Con él se marchó de viaje a Disney World,
tal y como mostró en su cuenta de Facebook.
Sale con él desde noviembre de 2016. Las críticas por su diferencia de edad no les afectan. “Dicen que si ando con mi padre y yo decía, ¿es enserio?, o sea, sí me lleva unos años, pero no me lleva más de 8 o 9 años para que digan que es mi papá”.
El pasado mes de marzo se alzó con la ansiada estatuilla como Mejor Actriz Juvenil por Sueño de amor.
Paloma Madrigal. “Fue mi primer papel protagonista. Es
una mujer fuerte
y luchadora que ha estudiado Derecho Penal. Se mueve en un mundo complejo. Está enamorada de Daniel, a quien da vida Mane de la Parra, pero muchas situaciones los separan”.
Similitudes. “Es uno de los personajes
con los que más me
he identificado.
Me parezco a ella en que las dos somos muy emprendedoras
y en que lucha por salir adelante y
crecer muy rápido”.
Dato. Las grabaciones tuvieron lugar en México, entre 2009 y 2010.
Reconocimiento. Su buen trabajo interpretando a Carmita Bracho
le valió una nominación como
Mejor Actriz Juvenil en los Premios TVyNovelas 2011.
Pequeña participación. Es Lucía Lomeli Curiel, una adolescente muy inquieta que vive enamorada de Iván (David Zepeda), a quien pierde de vista cuando él debe marcharse a estudiar fuera. Años más tarde, y convertida en psicóloga, se reencontrará con él.
Banda sonora. El tema principal
de la telenovela, titulado como esta,
lo interpretan a dúo Marc Anthony y Sandra Echeverría, la protagonista de la historia.
Debut. “Fue mi primera novela. Solo tenía 11 años y no lo veía como un trabajo, sino como un juego. Además, grabamos en Acapulco, con un elenco juvenil y todo fue fantástico”.
Su personaje. “Doy vida a Patricia, una joven de 17 años súper cariñosa, frágil y soñadora que quiere
comerse el mundo”.
Su último trabajo. Junto a Pablo Lyle afronta su tercer protagonista, una joven llamada Aurora Sánchez: “Salgo con la cara lavada, ojerosa, sucia
y despeinada, pero el personaje es así. Me gustó porque así uno puede demostrar lo buen actor que es. Además, me puse en manos de un equipo increíble y me sentí muy bien”.
Como todas las novelas
que ha hecho, esta también le dejó muy gratos momentos: “Grabamos en un
lugar de México muy famoso que se llama
La Lagunilla. Me enamoré de la gente
y del lugar. Quisimos demostrar en no es
un barrio peligroso”.
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