Una muerte sospechosa; ‘Servir y proteger’

La muerte de Leopoldo justo después de su boda ha conmocionado a los vecinos de Distrito Sur. En especial a Antonio, que se culpa por no haber podido salvar la vida de su paciente. “Estaba tan feliz con la etapa que iba a iniciar y, ahora, ya nada de lo que deseaba podrá cumplirse. Me da mucha pena”, se lamenta el médico.

Mientras, Miralles conversa con el hijo del señor fallecido, que quiere interponer una denuncia contra Lucía, la esposa. “Nunca me gustó esa mujer. Creo que ella tuvo algo que ver en la muerte de mi padre. Todo es muy sospechoso, de verdad”, asegura el joven.

La inspectora le promete que se encargará personalmente de averiguar si hay gato encerrado en lo sucedido al anciano. Así pues, acto seguido, cita a la reciente viuda en comisaría para que conteste algunas preguntas.

Por otro lado, Verónica está dispuesta a seguir adelante con su relación extramatrimonial con Toni. Esto destroza el corazón de Andrés, que entiende que la mujer jamás lo amará y decide chantajearla. “Si no puedo tenerte por las buenas, será por las malas”, se dice a sí mismo.

En ese momento, en casa de los Bremón, Mateo ha regresado a su hogar. Tras tomarse un tiempo lejos de la zona con el propósito de olvidarse de lo ocurrido con Malena, ha decidido volver y recuperar a su familia. Sin embargo, el recibimiento no es el esperado, ya que nota a su esposa algo rara y distante y teme que tenga una aventura amorosa.

Una relación que sí va viento en popa es la de Sara y Miguel, que han decidido darse una segunda oportunidad. Cuando parece que todo es felicidad en la vida del asistente social, aparece de nuevo Rojo con una seria amenaza: si no hace lo que le ordene, matará a su novia.

El chico no tiene más remedio que aceptar la extorsión. La primera misión que debe cumplir es dar una paliza a un hombre que está molestando al proxeneta.