Misión cumplida; ‘Servir y proteger’

Karim informa a Bremón de la llegada de Carranza y de que no han detenido al líder de la banda yihadista a quien estaban persiguiendo: “Nos engañaron, el hombre al que arrestamos no era el cabecilla”.

Superada la sorpresa inicial, el comisario se preocupa por una posible venganza de los terroristas y apremia al agente a desarticular el grupo cuanto antes.

Finalmente, tras un arduo trabajo y bajo el mando conjunto de Europol y la comisaría de Distrito Sur, el policía detiene al verdadero jefe, Emir. “Ahora tu lugar será la cárcel”, asegura orgulloso mientras le pone las esposas.

Ajena a la heroicidad de sus compañeros, Espe se atreve a comparar sus muestras de ADN con las de Diana. La agente se queda de piedra al descubrir que la proxeneta es su madre biológica.

Sin saber qué hacer, decide abandonar la ciudad y marcharse al pueblo con su madre adoptiva, ya que necesita alejarse y pensar con calma cómo actuar ante semejante jugarreta del destino.

Lejos de allí, la rehabilitación de Mateo se torna bastante complicada. Una noche, el enfermo se despierta debido a los fuertes dolores procedentes de la herida de bala que todavía tiene en el cuerpo. Asustado, llama a Verónica.

Ella, que no piensa dejar a su exmarido abandonado, se ofrece a cuidarlo: “Me quedaré un par de días contigo, hasta que te sientas algo mejor y puedas hacer las cosas por ti mismo”.

Esta decisión no gusta para nada a Toni, que se pone celoso al ver que su novia pasa tanto tiempo con su antigua pareja, e incluso llega reprocharle su preocupación.

Por su parte, Aitana recibe una oferta de trabajo para un puesto importante en una clínica privada de San Sebastián. Merche, al ver que su hija no desea aceptar el empleo porque quiere quedarse a su lado ayudándola en su recuperación, decide acompañarla en su viaje.

Mientras, Nico da a Alicia una información esencial acerca de Vlado Khan y pone a la inspectora sobre la pista de Adolfo Padilla, un cómplice del criminal.