Todo por dinero; ‘Servir y proteger’

Después de hablar con su exmujer, Salgado decide arriesgarse y resuelve conquistar a Miralles. Lo primero que hace es confesarle sus sentimientos.

La inspectora se muestra algo reticente a iniciar una relación pues todavía cree que puede salvar su matrimonio con Antonio. No obstante, la pasión entre ambos es palpable y terminan dándose un tierno beso.

Al día siguiente, la pareja intenta hacer como que nada ha ocurrido, sobre todo Claudia, que tiene remordimientos de conciencia y quiere olvidarse de lo que ha sucedido.

No lo tendrá fácil, ya que esa misma tarde Tomás se presenta en su casa, aprovechando la ausencia de su marido. “No podemos negarnos una oportunidad”, asegura el policía y ella le pide que le dé un poco de tiempo.

Por su parte, Bruno está desesperado ya que las deudas que ha ido acumulando son demasiado grandes para hacerles frente. Así pues, rebusca en el escondite secreto donde Eva guarda las armas en la mensajería, con la idea de revender algunas. Luego se juega las ganancias al póquer, pero pierde todo.

Quintero descubre que quien le reclama dinero al chico es un tal Celso y compra la totalidad de la deuda. Después va a hablar con Bruno: “Ahora es a mí a quien tendrás que pagar, pero yo lo que quiero es que espíes a las Velasco y me informes de sus movimientos”. El muchacho no tiene más remedio que acceder al chantaje.

Llegan a comisaría nuevos datos sobre la familia de Lucas Infante. Bremón averigua la identidad que el joven adquirió como testigo protegido y que estuvo durante algunos años estudiando en la Academia Militar de Zaragoza.

“Tengo el presentimiento de que todo está relacionado con nuestro asesino de policías, pero debemos seguir investigando”, explica el comisario a su equipo.