- Carlos III: árbol genealógico de la familia real británica
- Kate Middleton: repasamos su vida en su 43 cumpleaños
- El rey Carlos III: repasamos los mejores momentos de su vida
La relación del príncipe Andrés de Inglaterra con la familia real británica ha cambiado por completo en los últimos cinco años, desde que coincidió la desastrosa entrevista a la BBC sobre el caso Epstein, que, lejos de exculparle ante la opinión pública, hundió en el fango su reputación. Perdió todos sus títulos militares y reales tras un acuerdo con Virginia Giuffre, la mujer que le acusaba de haber abusado de ella cuando era menor durante un viaje a la isla del magnate pedófilo. Su madre, la reina Isabel II, pagó 14 millones de dólares de su propio bolsillo para echar tierra sobre el asunto mediante un acuerdo extrajudicial con Virginia.
Fue un precio muy alto, pero Andrés de Inglaterra ha tenido que pagar otro, su descrédito internacional, ser el protagonista de una película y una serie sobre su caso, y sufrir el más duro de los ostracismos. El príncipe valiente y enamorado que contrajo matrimonio en una boda de ensueño con Sarah Ferguson en 1986, el servidor público modelo, se ha convertido en un apestado dentro de su propia familia. Andrés es ahora un hombre con una vida marcada por los escándalos y las decisiones erróneas.
Todo empeoró tras la muerte de la reina Isabel II. Tras l llegada al trono de Carlos III, éste dejó muy claro con diversos gestos que no estaba dispuesto a heredar el problema. Sabe que su figura como monarca es mucho más frágil que la de su progenitora.
Con el paso de los años, el número de aliados del duque de York dentro de la familia real británica ha ido a menos. La princesa Ana, su amiga y confidente, la persona que mejor le ha entendido siempre, como refleja las serie The Crown que emite Netflix, también le está dando la espalda. Es un hecho demostrable que los dos hermanos eran uña y carne están ahora distanciados. Ejemplo de ello fue la reciente exclusión de Andrés de un evento en Windsor organizado por Ana, un gesto interpretado como un alejamiento definitivo de Andrés del seno de la familia real. Fuentes cercanas indican que esta decisión refleja el interés de la princesa por preservar la imagen de la casa real británica, aun a costa de perjudicar a su hermano.
Lo publica el diario 'The Express', que incide en la soledad del príncipe: 'Andrés ha recibido un nuevo golpe', reza la entradilla del demoledor artículo. Hay que recordar que Ana, mayor que él, fue su confidente y casi una segunda madre cuando él era pequeño. Se llevan diez años.
Andrés de Inglaterra ya quedó fuera de la Navidad de la familia real británica
Tras este duro desplante, Andrés se queda sin apoyos en el seno de la familia real británica. No es para menos. A los escándalos de índole sexual hay que sumar el originado por la amistad de Andrés con un supuesto espía chino que podría haber puesto en peligro la seguridad nacional. Si Andrés quedó en una situación casi patética al ser excluido por decisión de Carlos III de las las celebraciones navideñas de los Windsor en Sandrigham, el desaire de Ana habría provocado aún más dolor al duque de York.
