- Las polémicas más sonadas de 'Sálvame'
- Las 15 famosas más altas de España
- Los famosos españoles con más seguidores en Instagram
Chelo García Cortés suele mostrarse como una mujer fuerte e impávida ante todo lo que se le presenta, por eso, cuando se derrumba en televisión, siempre es noticia. Le pasó justo antes de marcharse a 'Supervivientes', cuando estuvo a punto de renunciar al concurso acorralada por el miedo a que su mujer fuese objetivo de 'Sálvame' y también por miedo a lo que pudieran decir o sacar de ella, pero finalmente le hizo frente y se marchó a Honduras. Ahora, Chelo ha decidido hacerle frente a otro de sus miedos, de esos que hasta paralizan: la claustrofobia, o miedo a estar en espacios cerrados.
Para eso, antes de romperse el radio en su caída en la 'Sálvame Fashion Week', Chelo fue acompañada de su amiga Sofía Cristo al programa de TVE 'Los miedos de', por donde ya han pasado otros famosos como Víctor Janeiro o Elsa Anka, y allí ha tenido que ver cómo una de sus pruebas le suponía ya antes de empezar casi un ataque de ansiedad: el descenso a un pozo. Sin embargo, se armó de valor y consiguió avanzar unos metros... pero a medio camino se plantó: "Que no bajo. ¡Por mi coño que no bajo!". Un reto que no ha podido superar y por lo que luego se ha lamentado, pero ha dado explicaciones: "He sentido ansiedad, me faltaba la respiración. No estoy orgullosa de lo que he hecho, porque me ha podido el miedo".
Al parecer, según contó Chelo, todo viene de su infancia: su padre pasó una temporada en prisión, y cuando le llamaba por teléfono le hablaba de una cárcel horrible y de una celda pequeñísima, lo que a Chelo le creó un gran trauma que se ha ido desarrollando con los años: "Es lo que me ha producido terror a meterme en espacios pequeños donde tenga poco espacio para ponerme de pie". Además, ha confesado que también ha heredado el gran miedo de su padre: "Él tenía una obsesión terrible con que se le enterrara y estuviera vivo. Esto me produjo terror a meterme en los espacios pequeños".
La relación de Chelo con su madre tampoco fue mejor
La colaboradora también ha recordado que parte de ese miedo a los espacios cerrados viene también de cuando su madre estuvo ingresada en un hospital psiquiátrico: "Yo sentía terror, miedo, porque era muy pequeña. No quería nunca entrar a la habitación, esperaba en un jardín. Las habitaciones eran cerradas con poca luz. No lo soporto. Para mí todo es un manicomio, por eso quiero aire y libertad. Llevo desde los 11 años sufriendo esto. Mi madre se suicidó cuando yo tenía esos años. O bien terminas como ella, o te enfrentas y luchas".