Famosos españoles que han tenido problemas con la Justicia y han estado en la cárcel

Si algunos de los casos anteriores resultan turbios, el que se lleva la palma, sin duda, es el de Daniel Sancho, que fue detenido en la isla tailandesa de Koh Pha Ngan en agosto de 2023, acusado de matar y descuartizar presuntamente al cirujano colombiano Edwin Arrieta, algo por lo que se supo que podría ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua en el país asiático. Nada más ser detenido, estuvo custodiado por la Policía, y en cuanto pasó a disposición judicial, fue enviado a prisión provisional.

El hijo del actor Rodolfo Sancho ('El ministerio del tiempo'), y nieto, por tanto, de Sancho Gracia ('Curro Jiménez'), se vio envuelto en este escabroso caso que dio la vuelta al mundo. En un primer momento, Daniel lo confesó todo con la promesa de la Policía de que en cuestión de días estaría en su casa, pero no fue así. Según los abogados de Daniel, encabezados por el famoso Marcos García Montes, se cometieron una serie de irregularidades durante la investigación -como la mentira de los policías, la barrera idiomática o la ausencia de un abogado- para tratar de anular determinadas pruebas y rebajar, así la posible pena que pudiera caerle posteriormente.

El joven cocinero, durante el juicio, se declaró culpable del descuartizamiento, de la ocultación de los restos al esparcirlos por la isla y de la ocultación y destrucción de varios documentos oficiales de Arrieta, pero se declaró inocente de la acusación principal: el asesinato con premeditación del colombiano, asegurando que la muerte se produjo por accidente durante una pelea física, de la que acreditó varias marcas en su cuerpo. La autopsia realizada a los restos de Arrieta no fue definitiva, pues la parte clave, el torso, nunca llegó a aparecer, aunque la forense que la realizó concluyó que las marcas encontradas en las partes del cuerpo que pudo analizar concordaban con la versión de Daniel.

Uno de los casos más mediáticos del 2024 fue, sin duda, el de Antonio Tejado. El sobrino de María del Monte fue detenido a principios de año tras la investigación que se llevó a cabo para dilucidar quién estuvo detrás del robo que sufrieron la cantante y su mujer, Inmaculada Casal, en su casa de Sevilla en agosto de 2023. Entonces había pruebas suficientes, según los investigadores, para detener al sobrino de la folklórica por su presunta participación en el robo como autor intelectual, y el 12 de febrero ingresó en prisión preventiva.

Los abogados de Tejado pidieron en dos ocasiones que saliera de la cárcel tras su declaración, pero tanto la Fiscalía como la acusación particular se negaron a ello. Incluso el fiscal le impuso una fianza impagable de 100.000 euros para disuadirle, pero finalmente, tras más de 3 meses a la sombra, pudo salir con medidas cautelares por orden del juez sin tener que pagarla mientras esperaba en una tensa calma la sentencia que decidiría su futuro.

El futbolista del Barça es de origen brasileño, pero tenía también la nacionalidad española. Fue detenido poco antes de la Nochevieja de 2022 tras ser denunciado por agresión sexual la noche del 30 de diciembre por parte de una joven en la discoteca barcelonesa Sutton. El deportista lo negó todo, pero las pruebas contra él fueron irrefutables.

Tras conocer el caso, y viendo las altas probabilidades de fuga del futbolista, el juez decidió enviarle a prisión provisional sin fianza, donde pasó más de un año. No fue hasta marzo de 2024 cuando, tras convocarle a numerosas declaraciones en las que cambió de versión, el magistrado, finalmente, decidió dejarle en libertad con medidas cautelares (retirada de los pasaportes y obligación de presentarse en los Juzgados para firmar cada 7 días), pero pagando una cuantiosa fianza de 1 millón de euros. Reunió el dinero y consiguió salir, pero eso no impidió que después fuera declarado culpable: se le condenó a cuatro años y seis meses de cárcel y una indemnización de 150.000 euros a la víctima de la agresión sexual.

Los abogados de Dani Alves recurrieron la sentencia, por lo que hubo que esperar para saber si, finalmente, entraba en prisión para cumplir pena.

El bailaor también protagonizó un gran escándalo cuando fue detenido por presunta pertenencia a una red criminal de tráfico de drogas. Los hechos se remontaban a la pandemia, cuando varios vecinos denunciaron las continuas entradas y salidas de gente algo sospechosa del piso de Amargo en Malasaña. Él lo negó todo desde el principio hasta el final y mantuvo siempre su inocencia, y aunque finalmente fue absuelto en mayo de 2024, eso no impidió que pasara por prisión provisional nada menos que durante 5 meses por un alto riesgo de fuga.

Las primeras investigaciones policiales determinaron que había indicios suficientes de que podía formar parte de una organización de compraventa de estupefacientes que operaba desde su casa, pero cuando se hizo una redada en el domicilio, las cantidades encontradas fueron mínimas, y aseguró que eran para consumo propio. Fue entonces cuando soltó la famosa frase de "lo único que han podido encontrar es el polvo que hay de las obras de mi casa". Amargo fue detenido una segunda vez por su relación con estos hechos, una detención que acabó en una violenta pelea a puñetazos y mordiscos con los agentes.

A pesar de que la Policía tendría pruebas en su poder, tras 8 meses investigándole, de que Rafael también habría estado buscando, supuestamente, un local para almacenar droga, tal y como publicó en diciembre de 2020 el programa 'Expediente Marlasca' -y de que también existirían escuchas telefónicas en las que el bailaor hablaba abiertamente de estupefacientes-, finalmente, el juez, que anuló todas esas pruebas por falta de rigor legal, no vio pruebas determinantes que indicaran que Rafael Amargo pertenecía a una organización criminal, y decidía cerrar el caso y dejarle en libertad.

El que fuera duque de Palma por su matrimonio con la infanta Cristina acabó entre rejas en el año 2018. Su implicación en un caso de corrupción acabó salpicándole e incluyéndole en la instrucción del caso Nóos en 2011. Era la primera vez que se veía a un miembro de la Familia Real en una sala ante un juez, y además arrastró a su mujer a declarar, lo que fue un gran escándalo. Allí se popularizó la famosa frase "No me consta" que la infanta pronunció en varias ocasiones ante el magistrado cuando éste le preguntó su conocía las irregularidades que cometía su marido, y llamó mucho la atención que dijo 'no sé' en más de 400 ocasiones.

El 17 de febrero de 2017 Iñaki fue declarado culpable de fraude fiscal y se le impuso una condena de 6 años y 3 meses de prisión, pero ganó algo de tiempo al recurrir la sentencia. No se le impusieron, mientras tanto, medidas cautelares, por lo que pudo estar viviendo en Suiza unos meses, a donde huyó con su familia para alejarse del ruido y la presión. En junio de 2018, sin embargo, se confirmó su condena, aunque la rebajaron a 5 años y 10 meses meses, y posteriormente ingresó en el centro penitenciario de Brieva (Ávila).

Tras tres años a la sombra, en 2021 se le concedió el tercer grado, en 2022 la libertad condicional, y en 2024 por fin fue libre para rehacer su vida, justo después de conocerse su divorcio oficial de la infanta.

Al que fuera alcalde de Marbella entre 2002 y 2003 le pudo al avaricia. A pesar de que tuvo una vida muy normal regentando un bar con la que hoy es su ex mujer, Mayte Zaldívar, Julián Muñoz consiguió meterse en política y llegar a ser alcalde por su amistad con Jesús Gil, que le puso a la cabeza del Ayuntamiento cuando él dejó el cargo por sus problemas con la Justicia. El 2003 supuso su caída en política, y en 2005 llegó su pesadilla al ser investigado en el marco del caso Malaya por corrupción urbanística.

Los problemas judiciales de Julián no terminaron con el Caso Malaya, y es que también formó parte de otras investigaciones como el Caso Fergocom, donde fue condenado a dos años y tres meses de cárcel por un delito de malversación de caudales públicos, con un delito continuado de prevaricación administrativa y un delito continuado de falsedad en documento oficial. Este caso también salpicó al ex presidente del Sevilla FC José María del Nido, que fue condenado con los mismos cargos a la misma pena que Muñoz.

Actualmente, tras rehacer su vida, se ha sabido que está muy enfermo a causa de "un cáncer galopante".

La tonadillera, una de las cantantes más importantes que ha dado nuestro país, nunca se imaginó que acabaría entre rejas, pero el 21 de noviembre de 2014 Isabel Pantoja entraba en la prisión de Alcalá de Guadaíra para cumplir una pena de 2 años de prisión tras ser declarada culpable de un delito de blanqueo de capitales.

Tras años de investigación, finalmente Isabel se vio privada de libertad después de ser investigada en el marco del caso Malaya, una operación que se inició en el año 2007 e investigaba la corrupción urbanística en la ciudad de Marbella. A pesar del mal trago, poco más de un año después -el 4 de diciembre de 2015- se le concedió el tercer grado, para más tarde, el 28 de octubre de 2016 concedérsele la libertad. Desde entonces, Isabel ha intentado levantar cabeza, pero lo que no ha superado nunca es su aversión a Málaga en general y Marbella en particular. Tampoco ha querido saber nada más de Julián Muñoz, su ex pareja y ex alcalde de Marbella, por quien acabó arrastrada a estos problemas judiciales.

La vida del diestro dio un giro de 180 grados el 28 de mayo de 2011, cuando, tras celebrar una fiesta y beber hasta las tantas, decidió coger el coche para volver a su casa... y las consecuencias fueron fatales.

Según el atestado policial, las investigaciones pudieron determinar que Ortega Cano iba a más velocidad de la permitida en la carretera que unía Sevilla con Castilblanco de los Arroyos (donde se encuentra la finca Yerbabuena), limitada a 90km/h. Entonces, el diestro confesó que había sufrido un 'vahído' o pequeño desmayo al volante pero, tras observar las pruebas, el juez determinó que Ortega Cano iba bajo los efectos del alcohol esa noche, con unos niveles muy superiores a los permitidos por la ley -1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, certificado por el Instituto Nacional de Toxicología-, lo que provocó una distracción al volante que le llevó a invadir el carril contrario, produciendo un choque frontal con el automóvil de Carlos Parra, que resultó fallecido. Otros dos vehículos, que iban detrás del de Parra, se vieron también implicados, aunque sólo sufrieron algunos daños.

Tras la sentencia firme con una pena de dos años, seis meses y un día de prisión, Ortega Cano ingresó en la cárcel de Zuera (Zaragoza) en abril de 2014 acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave, otro delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y otro delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Antes de eso, Ortega se agarró a la opción del indulto, algo que le fue denegado por la Fiscalía.

Farruquito es el nombre artístico del bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, pero ser famoso, e hijo de dos grandes del baile flamenco como fueron 'El Moreno' y 'La Farruca', no sirvió de nada cuando fue detenido después de atropellar a dos personas con su coche en Sevilla, con resultado de muerte para una de ellas -Benjamín Olalla- por ir al doble de la velocidad permitida en una vía urbana limitada a 40km/h, sin carnet, sin seguro y sin respetar semáforos ni pasos de peatones. Los hechos ocurrieron el 30 de septiembre de 2003.

El caso Farruquito supuso un gran escándalo por lo enrevesado que se volvió: él se declaró inocente en un primer momento, e inculpó a su hermano pequeño al decir que fue él quien había cogido el coche, intentando así aprovecharse de la Ley del Menor. Sin embargo, tuvo que confesar ser culpable de todo gracias a unas escuchas telefónicas obtenidas por la Policía, que luego fueron anuladas por el juez. Este detalle le obligó a asumir un 'arrepentimiento espontáneo', lo que sirvió de atenuante, pero no le libró de la cárcel.

Aunque recurrió la sentencia de 2005, Farruquito fue condenado en 2006 a dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente grave y a un año más por omisión del deber de socorro. Además, tuvo que pagar una multa por inducir a su hermano a una simulación de delito. También se incluyó en la condena el pago de 102.500 euros de indemnización para la viuda del peatón, y de 16.550 euros para los padres del fallecido.

Entró en la cárcel de Sevilla II en enero de 2007, recibió el tercer grado en 2008, la libertad condicional en 2009 y terminó su condena en enero de 2010.