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Confieso que limpiar el cuarto de baño es una de las tareas domésticas que más pereza me da hacer. Una limpieza superficial nunca me era totalmente eficaz y eran pocas las ocasiones en las que tenía tiempo de meterme a hacer una limpieza a fondo.
Sumamos, además, que tengo un plato de ducha de pizarra negra y una mampara totalmente transparente. ¿El resultado? Las manchas se ven muchísimo. Tanto las de jabón que se quedan en el plato como las de cal acumuladas de la mampara. Y si a ello le sumas lo difícil que es quitar ambas dos, el baño parecía que siempre estaba sucio.
Hablo en pasado porque, por suerte, he dado con los cuatro productos imprescindibles que han conseguido que mi cuarto de baño parezca que lleva una limpieza profunda prácticamente cada semana. Y son tan efectivos, que solo invierto el tiempo que antes invertía en una limpieza superficial. Así que, en poco más de unos minutos, mi baño respira como si fuera nuevo. Me han facilitado muchísimo la vida.
Ninguno es un secreto o es algo que sea difícil de encontrar. Con esta tarea he descubierto que, efectivamente, la limpieza no va de dinero: bastan con unos pocos euros si los productos están bien seleccionados.
Limpiador de moho de Leroy Merlin
Una de las cosas que más aspecto de sucio da al baño son las juntas. Y, además, son las que más se ensucian por culpa de la humedad que las recorre siempre. Sobre todo las que están al lado de la ducha y del lavabo. En mi caso, se llevaban cada dos por tres de moho (porque mi cuarto de baño no tiene ventana) por culpa de la condensación del ambiente (mi cuarto de baño no tiene ventana).
Hasta hace poco, una rasqueta y un poco de bicarbonato con vinagre de limpieza eran mi única salvación, pero cuando encontré este limpiador de moho en redes sociales, me animé a comprarlo y puedo prometer que funciona de verdad.
Tiene una base de lejía y otros componentes que consigue que el moho se vaya de maravilla dejándolo actuar tan solo unos minutos. Y como tiene vaporizador, es súper sencillo de utilizar.
Pistola de limpieza de Lidl
No he necesitado nada más que esta pistola de Lidl para acabar con la suciedad incrustada y más dura de mi cuarto de baño. Es cierto que no la uso a diario, procuro usarla una o dos veces al mes, pero desde que la tengo, mi baño es otro.
Es una pequeña pistola de agua a presión que lleva un sistema de mezcla continua de detergente, un cepillo y un depósito de agua (o producto) que, en conjunto, son una auténtica revolución.
Sirve para acolchados, para alfombrillas y para superficies estructuradas, como los rincones en los que no llego bien con la bayeta o la fregona. Lo deja impoluto y lo mejor es que no pasa de los 13 euros.
The Pink stuff spray para el baño, de Amazon
Este producto lo compré porque se hizo viral en redes sociales, aunque no me arrepiento. Es el que utilizo todos los días para limpiar todas las partes del baño y, como es un multiusos, la verdad es que necesito poco más.
Me ha ayudado, sobre todo, a eliminar la cal acumulada en la mampara (más que la mezcla de limón, vinagre y bicarbonato). Pero también me ayuda a desinfectar la taza por dentro y por fuera y a dejar con un brillo increíble el lavabo y el grifo. Y es súper cómodo de usar gracias a su vaporizador.
Además, tiene un aroma a fresa que deja perfumado el baño un rato largo.
Deshumidificador de Mercadona
Y, aunque esto no es un producto de limpieza en sí, es el aparato que más me ha ayudado a eliminar la humedad de mi cuarto de baño y, por ende, a evitar la condensación que termina en moho y manchas.
Es un deshumidificador que no pasa de los 6 euros, que se vende en Mercadona y que tiene recambios.
Poniendo la pastilla en su sitio, por arte de magia, recoge toda la humedad que dejamos al ducharnos y basta con vaciarlo una o dos veces a la semana para que siga haciendo su función. Es súper efectivo y ahorra mucho rato de limpieza.
