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El fin de las vacaciones de verano y la vuelta a la rutina es un momento complicado, no sólo para los adultos, también para los niños.
Después del ritmo relajado del verano, en el que se hacen más flexibles los horarios y se dispone de más tiempo de disfrute y ocio, se hace un poco cuesta arriba volver a establecer horarios, rutinas y obligaciones, por lo que es importante irlo haciendo paulatinamente y, sobre todo, tener paciencia. Todos la necesitamos.
¿Los niños tienen síndrome postvacacional?
El síndrome postvacacional es un tema recurrente en septiembre, pero no sólo afecta a los adultos: lo cierto es que los niños también lo sufren. Según la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) alrededor del 7% de los niños experimenta este síndrome asociado con la adaptación a las nuevas rutinas. Sin embargo, su forma de experimentarlo depende mucho de cómo lo vivamos los adultos, por eso, los expertos aconsejan a los padres tratar de mantener una actitud positiva respecto a la propia vuelta.
Según el neuropsicólogo, psicoterapeuta y doctor en psicología Álvaro Bilbao, es importante, para que los peques no experimenten (o lo hagan lo mejor posible) el síndrome postvacacional, "vivir nuestra propia vuelta al trabajo de una manera positiva, también hablar con los hijos acerca de sus miedos respecto a la vuelta al cole y escucharles con cariño y empatía, preguntarles cuáles son las cosas que más les apetecen del cole, recuperar de manera progresiva los horarios y rutinas y preparar juntos la vuelta al cole", entre otros.
Consejos para que los niños vuelvan a la rutina tras las vacaciones
Una vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano requiere paciencia y, preferiblemente, ir haciéndola de manera gradual. Ofrecemos 10 tips para que los niños vuelvan a la rutina tras las vacaciones:
- Adaptación: es importante establecer un periodo de adaptación, ya que volver de golpe a los horarios y rutinas es complicado. Lo ideal es tratar de empezar, al menos, una semana antes del final de las vacaciones a introducir los horarios que queremos mantener durante el resto del año, para ir, poco a poco, adaptando los horarios más relajados del verano a los del día a día. Cuanto más "caos" haya habido durante el verano, más difícil será adaptarse después.
- Rimo progresivo: volver a todos los cambios de golpe es más difícil que si vamos realizando algunos cambios poco a poco. Es decir, si se levantaba más tarde, vamos poco a poco despertándole antes. Después podemos ir introduciendo alguna actividad de refuerzo escolar, pero con paciencia y respetando su ritmo: no podemos pasar de que se levante a las tantas y se pase toda la mañana jugando y en la piscina, por ejemplo, a que de golpe se levante a las 7 y se ponga a hacer ejercicios de matemáticas. Hay que ir poco a poco.
- Adelantar poco a poco la hora de irse a la cama: si en verano se ha estado acostando más tarde, ve haciendo que se acueste antes poco a poco, de esta manera, también se despertará antes, la comida podremos volver a hacerla en un horario más temprano y así iremos regulando el día.
- Da prioridad a regular los horarios de comidas y sueño: es prioritario que los peques empiecen a recuperar los horarios de comidas y sueño, por eso, es clave ir regulando la hora a la que se acuestan, porque ya hemos visto que repercute directamente en la hora de levantarse y en las comidas.
- Recuperar hábitos de dieta saludables: es importante cuidar el desayuno y no saltarse ninguna comida.
- Actitud y lenguaje positivos: los peques nos observan, imitan y nuestra actitud y lenguaje tienen un importante calado en ellos, por eso, es fundamental tratar de mantener una actitud positiva hacia la propia vuelta al trabajo. Cuando hablemos con ellos de la vuelta al cole hay que transmitirles ideas positivas, hacer hincapié en recuperar el contacto con amigos, retomar actividades divertidas...deben asociarlo con algo bueno y no aburrido o tedioso.
- Anticiparles los cambios: a los niños les vienen bien la rutina y los horarios, pero es mejor ir anticipándoles los cambios que se van a ir produciendo respecto a lo que han venido haciendo en verano durante las vacaciones. La anticipación ayuda a una mejor aceptación. Hay que enfocar esos cambios con naturalidad, no como una pérdida.
- Involucrarles en los preparativos de la vuelta al cole: para que todo el proceso sea más positivo, lo ideal es ir involucrando a los niños en los preparativos para la vuelta al cole. Formar parte de la vuelta les ayuda a vivirlo de forma más positiva y entusiasta. Además, les atañe directamente, por lo que hacerlo es lo justo.
- Hablar con ellos y escucharles: los niños tienen mucho que decir y lo más adecuado es crear un ambiente en el que ellos sientan que pueden expresar cómo se sienten, qué les parecen los cambios que se van produciendo, qué les preocupa de la vuelta al cole...hay que escucharles con empatía y paciencia, mostrándonos cercanos y comprensivos. No significa que vayan a imponer los ritmos que ellos quieran o que no vayan a hacer lo que no les apetece, pero sí es positivo que puedan expresarse y haya un diálogo.
- Dedicarles tiempo: no es buena idea que los niños experimenten los cambios como una pérdida y sientan que eso supone que ya no tienen nuestro tiempo ni nuestra atención. Debemos hacerles ver que estamos ahí para ellos y que vamos a seguir compartiendo, en la medida de lo posible, ratos, cariño y todo el afecto que necesiten.
Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido y disfruto escribiendo sobre belleza y moda femenina.
Me encanta comunicar, contar historias e informar, por eso me decanté por el periodismo, pero también porque disfruto aprendiendo cada día.
Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras.
Soy amante de la lectura, la poesía, me encanta viajar, descubrir y, sobre todo, disfruto si mis artículos ayudan a los lectores a solucionar dudas y a hacer su día a día un poquito más ameno y fácil.