Problemas en el paraíso; ‘Servir y proteger’

Lara está muy feliz, pero necesita dar un paso más en su relación con Iván. Lo mismo le ocurre a él. Finalmente, instigados por sus amigos, se confiesan su deseo de irse a vivir juntos y empiezan a preparar la mudanza. “Es justo lo que necesitamos. Vamos a ser muy felices, de eso estoy segura”, dice ella.

Aunque intenta compartir el optimismo de su novia con respecto a su futuro juntos, hay algo que preocupa seriamente al agente: ha descubierto que es posible que sea el padre de la hija de Elisa, una de sus exnovias.

Sin saber muy bien cómo manejar la situación, pide ayuda a Carlos. Este le aconseja que se sincere con su pareja, aun cuando su romance pueda verse perjudicado.

Por otra parte, Ángel ya ha salido de prisión dispuesto a enderezar su vida. Para eso, resuelve marcharse de Distrito Sur y empezar una nueva etapa lejos del barrio. Emocionado, se despide de su hermana bajo la atenta mirada de María. “Os echaré mucho de menos”, asegura el chico.

En comisaría, Miralles se da cuenta de que Salgado miente sobre su recuperación y que todavía sigue débil tras el operativo en el que Nacha perdió la vida. La inspectora no quiere que nada malo le pase, así que habla con Bremón, que decide retirar a Tomás del trabajo de calle.

“Hasta que no te encuentres sano y fuerte, estarás en el despacho”. El policía no se toma bien la noticia y culpa a Claudia de lo ocurrido: “No te pedí que te metieras en mi vida, maldita sea”.

Horas más tarde, el comisario abronca a Lidia por acosar a Eva y le ordena que se aleje de ella.

Mientras, Quintero se entera de la presencia de la traficante Agnes Baas en la ciudad e intenta averiguar si se ha visto con alguien.

Además, Daniela reconoce ante Carlos todas las mentiras que le dijo para cubrir las espaldas a su hermano y este pone punto y final a su noviazgo.