En manos del enemigo; ‘Servir y proteger‘

Mientras espera con impaciencia los resultados de los análisis, Lidia comparte con la que podría ser su verdadera hermana recuerdos de su niñez. “Blanca y yo estábamos muy unidas, la cuidaba siempre, pero el día que desapareció me había enfadado con ella. ¿Y tú, cómo viviste tus primeros años de vida?”, la interroga en busca de coincidencias.

En comisaría, Bremón recibe una llamada desalentadora: “Tengo a tu sobrina secuestrada. Vas a hacer todo lo que te diga si quieres volver a verla con vida. Y, sobre todo, ten cuidado con desvelar mi verdadera identidad”.

Al enterarse de la posibilidad de que Lidia Alonso y Beatriz Velasco sean hermanas, Quintero estalla y va a ver inmediatamente a Eva. “¿Cómo has podido ocultármelo? ¡Te das cuenta de lo que significa! Tu hermana podría contarle a la policía todo sobre nuestro negocio con las armas”, la enfrenta con su habitual desconfianza. La empresaria, que ya tiene un plan, trata de calmar a su socio.

Desesperado ante la situación, el comisario se las ingenia para que sus compañeros descubran quién es realmente David Pineda y logra que finalmente Miralles y Salgado se den cuenta de lo que sucede.

“¡Emilio está siendo chantajeado por Infante! ¡Debemos hacer algo inmediatamente o estamos perdidos!”, exclaman y ponen en marcha un operativo para salvar a Paula.

Al percatarse, el asesino presiona a Bremón: “Te lo advertí; ahora, o matas a ese agente DAO o tu sobrina morirá”.

Cerca de allí, Lidia recibe los resultados de las pruebas de ADN. “Negativo”, comunica con tristeza a Cepeda, sin imaginar que Beatriz está a punto de descubrir lo que oculta Eva. “Has falsificado el resultado y me has ocultado la verdad durante todo este tiempo. No quiero volver a verte”, advierte la joven Velasco a su hermana mientras se acerca a Alonso poco a poco.

Los policías de Distrito Sur se preparan para rescatar a la agente Figueras.

Lo que no sospechan es que Ramiro Infante tiene preparada una estrategia, además de un gran golpe final: pretende atentar con el gas VX que compró a un complejo policial.