Muchas plantas tienen propiedades terapéuticas. Son las plantas medicinales y contienen una serie de principios activos en una combinación y cantidad adecuadas para el tratamiento y prevención de enfermedades. Se llama fitoterapia al empleo de esas plantas, y los preparados podemos encontrarlos en farmacias, parafarmacias, herbolarios, supermercados ecológicos y grandes superficies.
No todos los preparados son igual de efectivos aunque lleven la misma planta ya que la concentración de principios activos oscila según el hábitat, la recolección, la preparación... También varía la presentación: infusiones, decocciones, extractos secos o fluidos, cápsulas...
Las dolencias que se pueden tratar son muchas, de hecho, su estudio ha evolucionado muchísimo desde el primer libro que recoge las propiedades de las plantas, “El Código de Hammurabi”, del 1700 a. C.
Ayudan en muchasdolencias
Una de las maneras más seguras de beneficiarnos de las propiedades de las plantas medicinales son las infusiones. Por ejemplo, para las dispepsias se usan plantas que estimulan las secreciones digestivas como la mejorana, la menta, el poleo, el tomillo o el anís. Para las gastritis, plantas antiinflamatorias como la malva, el malvavisco o relajantes como la tila o la melisa. Para el hígado graso, plantas regeneradoras como el cardo mariano, alcachofera, desmodio... Para las vegetaciones, plantas antibióticas o inmunoestimulantes como el tomillo.
Para la amigdalitis, el pensamiento o milenaria por su acción antiinflamatoria, y para las enfermedades metabólicas, plantas que estimulen las secreciones pancreáticas como la centaura menor o marrubio. Para las hiperlipidemias, la zaragatona, que disminuye la absorción de líquidos, o el guggul, cuya resina estimula la síntesis de ácidos biliares aumentando el colesterol bueno y disminuyendo el malo.
Puedes usarlas vía externa: añadiendo en el baño una infusión o decocción concentrada o haciendo lociones, pomadas o cremas.
PRECAUCIONES
En el efecto de las plantas medicinales influye la hora de la toma. Por ejemplo, las plantas digestivas, si se toman después de comer, ayudan a hacer la digestión pero entre horas tienen un efecto más diurético y depurador.
Además, nunca deben tomarse las plantas con acción terapéutica sin consultar con un profesional porque muchas interfieren con la toma de medicamentos o son incompatibles con algunas patologías, y muchas interactúan entre ellas.
Tampoco debemos abusar de la misma durante mucho tiempo porque al final se anulan sus efectos y agota energéticamente el órgano al que va dirigida.