Máxima de Holanda ha sorprendido con su nuevo look en su visita a la ONU. La Reina de Holanda ha participado junto a su marido en la cumbre que ha tenido lugar en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York como asesora especial para promover la financiación inclusiva para el desarrollo. En calidad de Asesora Especial, es una voz líder a nivel mundial que fomenta el acceso universal a una gama de servicios financieros asequibles, efectivos y seguros. Para poder ejercer bien su papel, la reina Máxima se reúne periódicamente con diferentes partes interesadas y celebra consultas para forjar lazos entre dirigentes gubernamentales, autoridades financieras, empresas de telefonía y tecnológicas, especialistas agrícolas, aliados de desarrollo, líderes de opinión, entre otros, a la vez que ayuda a las personas e instituciones a aprender unos de otros y a forjar nuevas colaboraciones.
Para inaugurar este papel de asesora, la Monarca ha acudido con un look muy elegante a la vez que clásico a la sede de Nueva York. La joven reina ha vuelto a apostar por el rojo y ha optado por un vestido por debajo de la rodilla en tonos rojos con un estampado asimétrico con manga larga y algo de vuelo, todo ello ceñido a la cintura con un fino cordón rojo intenso y conjuntado con un collar de cuentas rosado a juego con unos pendientes grandes que cuelgan asomándose por su pelo suelto. Un pelo que ha llamado la atención entre los presentes ya que ha sorprendido la decisión que ha tomado con uno de los detalles más característicos de su look.
Acostumbradas a verla con una melena larga suelta, despejada de la cara y sin apenas volumen, la Reina de los Países Bajos ha decidido cortar su melena a la altura de los hombros dejando su pelo rubio caído sobre ellos y dándole volumen en la zona de la raíz. Todo ello acompañado por el flequillo que siempre la ha acompañado, a un lado, más corto que de costumbre. Un corte radical con el que se apunta a la moda de la temporada.
