El bruxismo es un trastorno muy frecuente y uno de los motivos más habituales de visita al dentista, junto con las limpiezas, revisiones, implantes y ortodoncias. Según el estudio de Salud Bucodental 2017, de Sanitas, se observa un incremento de un 5,9% en la frecuencia de visitas al odontólogo con respecto al informe anterior, que corresponde a 2015.
Provoca dolor de cabeza
El bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, afecta a dos de cada diez personas en España. Hay una mayor incidencia en adultos entre 35 y 40 años. Los síntomas más comunes de este trastorno son: dolor mandibular e inflamación de la articulación mandibular, dolor de cabeza, de oído, fatiga, rigidez de los músculos masticatorios, hipersensibilidad dental, desgaste dentario, fractura o fisuras de piezas dentales y retracción de encías.
Según la Dra. Berta Uzquiza, odontóloga de Sanitas Dental, el estrés es uno de los motivos causantes de este trastorno: “Hay que estar atentos a variables emocionales, como la ansiedad, la tensión y el insomnio”.
Descanso nocturno: una férula de descarga
El bruxismo nocturno se produce mientras dormimos. Lo recomendable es emplear una férula de descarga que soporte la presión que hacemos sobre las mandíbulas. La férula debe ajustarse a la boca. Para ello, el odontólogo toma medidas de la dentadura gracias a unos moldes. La férula, hecha de resinas, previene el desgaste dentario y evita roturas de las piezas dentales. El bruxismo diurno, que también se produce de forma involuntaria, está asociado al estrés.
El deporte ayuda a liberar estrés
Para reducir el rechinado dental es importante gestionar las situaciones estresantes. Así la práctica deportiva y algunas disciplinas de relajación y meditación pueden contribuir a liberar dicho estrés: por ejemplo, la natación, el tai-chi y el yoga. Y en cuanto a la alimentación: conviene evitar alimentos duros (como frutos secos) y excitantes (café o té, alcohol).