Cuando los bebés se despiertan una y otra vez por las noches y no paran de llorar puede ser muy desesperante para los padres y madres, sobre todo, cuando no logran calmar su llanto y ven con impotencia cómo esto dificulta el descanso familiar. Que los bebés duerman bien es algo que todos los padres desean. Y puede llegar a agobiarles mucho si los bebés no lo consiguen.

Todos hemos oído aquello de "dormir como un bebé" para expresar la idea de dormir profunda y plácidamente, sin embargo, no hay expresión más engañosa que esa, ya que los bebés tienen un sueño ligero caracterizado por múltiples despertares, por lo que esta frase hecha es engañosa en sí misma y genera expectativas poco realistas acerca del descanso de los bebés.

La puericultora especializada en el síndrome del llanto nocturno infantil, Etsuko Shimizu, desvela en su libro, Dulces Sueños (Zenith), todo un bestseller en Japón, su método con las claves para que el bebé duerma mejor.

Método japonés para ayudar a dormir al bebé

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el reloj biológico de los bebés empieza a funcionar alrededor del primer mes de vida y hasta los tres o cuatro meses no empiezan a diferenciar entre el día y la noche.

Para lograr que el bebé descanse mejor por la noche, hay algunos cambios de hábitos y prácticas que debemos cambiar, por ejemplo: no es buena idea dejarles dormir demasiado por la mañana, encender la luz cuando se despierta por la noche o tratar de dormirle mientras vemos una película o miramos el móvil. Tampoco es buena idea dormirle después de las 9 de la noche, estimularle mucho y activarle antes de dormir, estar en ambientes muy iluminados justo antes de acostarle o llevarle poco a pasear y, por tanto, estar poco expuesto durante el día a la luz natural.

Es muy importante para favorecer el descanso y el sueño nocturno establecer unas rutinas para ir a la cama: tratar de dormirle siempre a la misma hora y con las mismas actividades alrededor de la rutina del sueño, como el baño previo si eso le relaja y no le activa demasiado, cantarle una canción, mecerle suavemente o contar un cuento cuando son un poco más mayores. Si el peque asocia eso con dormir, se va asentando una rutina.

El método de Etsuko Shimizu se puede resumir en tres pasos muy sencillos y fáciles de aplicar que hay que trabajar y practicar en casa y que se adapta a todas las edades:

1-Cuidar y establecer las rutinas diarias

Es importante no dejarles dormir hasta muy tarde por la mañana, ya que esto descompensa los ritmos de sueño y aconseja levantarlos sobre las 7-8 de la mañana todos los días (en función de la hora a la que se hayan acostado) para establecer ritmos regulares diarios. Nunca hay que despertar a un bebé de forma brusca: es importante abrir las cortinas o persianas para que entre luz natural, dejar que sean los ruidos del entorno los que le vayan despertando y vaya observando a su alrededor. Es un error sacarlos directamente de la cuna, porque, igual que los adultos, necesitan tiempo para despertarse. Es buena idea que el bebé esté en un ambiente iluminado y dinámico de día y oscuro y relajado por la noche.

2-Regular las siestas

Para establecer un buen descanso nocturno, es importante regular las siestas diurnas. Hay que tener claro, como defiende, por ejemplo, Gonzalo Pin, médico pediatra y especialista en Medicina del Sueño, que "las siestas son muy importantes porque permiten la limpieza del cerebro y lo preparan para seguir aprendiendo al día siguiente. La siesta es un derecho de los niños hasta los 5 años".

El método de Shimizu establece respecto a las siestas que, a partir de los dos meses, se deben intentar distribuir de modo que hagan tres durante el día: una por la mañana, otra a mediodía y otra por la tarde. Durante los primeros tres meses es positivo acostar al bebé cada vez que tenga sueño y, a partir del cuarto mes, intentar ir estableciendo horarios.

La exposición a la luz natural también es clave para regular el sueño, por lo que conviene que salga a pasear por el día para regular los ciclos.

3- Los mimos forman parte de la rutina de dormir

Hay que introducir los mimos en la rutina del sueño del bebé: hacerle caricias, hablarle bajito en la habitación en penumbra, sin pantallas, ni televisión ni otros estímulos. Dedicar media hora a esta "sesión de mimos" es importante y ayuda a reforzar el vínculo. Se suele creer que acostando al bebé más tarde lograremos que duerma más y mejor, pero no es así: lo ideal es que esté acostado no más tarde de las 8:30 o 9:00 de la noche.

Con estos tres pasos vistos a grandes rasgos, la experta nipona trata de ayudar a regular y favorecer el sueño nocturno infantil y, por tanto, beneficiar el descanso y la dinámica familiar.

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Zenith Dulces sueños: El método japonés para dormir a los más pequeños

Dulces sueños: El método japonés para dormir a los más pequeños
Crédito: Amazon
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Periodista especializada en parenting y familia, educación y salud. También tengo un largo recorrido y disfruto escribiendo sobre belleza y moda femenina.


Me encanta comunicar, contar historias e informar, por eso me decanté por el periodismo, pero también porque disfruto aprendiendo cada día.  


Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y compaginé después mi faceta profesional con el estudio de un máster especializado en periodismo multimedia. Desde entonces he pasado por diversos medios, seguí formándome y amplié mi pasión por el mundo online estando al frente de las webs de revistas como Ser Padres y Mía, entre otras. 


Soy amante de la lectura, la poesía, me encanta viajar, descubrir y, sobre todo, disfruto si mis artículos ayudan a los lectores a solucionar dudas y a hacer su día a día un poquito más ameno y fácil.