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Para disfrutar con tus hijos de la experiencia de cocinar juntos y que sea algo divertido e interesante para todos, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones de seguridad. Pero antes de meterte entre los fogones con los más pequeños de la casa, puedes inspirarte con estas 20 recetas de cenas para niños. Toma nota:
- Coloca siempre a los niños en la parte de la encimera más alejada del fuego. Así evitarás que en algún despiste por tu parte, el niño se acerque demasiado al fuego o haga algo que pueda causar un accidente. La seguridad siempre es lo primero y en este caso todavía más. Enséñale a tu hijo lo que nunca puede hacer: tocar sartenes o cazuelas en el fuego, coger cuchillos… Tan importante es hacerle participar en una tarea tan amena como el cocinado como ponerle límites. Antes de empezar a hacer la receta que tengáis pensada hay que dejar claras las normas para que luego no haya malentendidos. Hazle entender que si no dejas que utilice ciertos objetos de la cocina, como por ejemplo los cuchillos, es por su propia seguridad, así le será más fácil acatar esta norma.
- Dale responsabilidades acordes a su edad y grado de madurez. Déjale claro que confías en él, así se sentirá más seguro consigo mismo y además se animará más con la tarea. Si cree que lo que hace es responsabilidad suya se sentirá más comprometido con el cocinado.
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Puedes empezar su participación leyendo las recetas juntos y preparando los ingredientes. Puedes enseñarle una lista, como esta de las mejores recetas de postres sin azúcar, y que sea él quien elija qué toca cocinar esa tarde.
- Hazle responsable de la parte "más importante": batir, medir con tazas o cucharas medidoras o amasar, les encanta. Todas las tareas que le correspondan en exclusiva a él, haz que sean las "más importante" y recalca el hecho de que si no se hacen bien seguramente la receta no salga como debería salir. Amasar, batir o medir con exactitud las cantidades es esencial para que todo vaya bien.
- Ten preparada una bayeta. Seamos realistas, algún pequeño derrame habrá, pero nada que no se solucione con un paño húmedo. Tan importante es que los niños aprendan a cocinar como que aprendan a que en la cocina la limpieza es algo esencial. Nuestros hijos aprenden por imitación y si ven a sus padres limpiando y recogiendo a la vez que cocinan, el día que lo hagan ellos completamente solos, también limpiarán.
- Déjale que tome decisiones, tales como: ¿Le ponemos nueces o prefieres almendras? Valora sus opiniones y sus preferencias, por ejemplo, si de una receta hay algún ingrediente que no le gusta, busca una alternativa que sí pueda disfrutar. En esta lista de 30 recetas fáciles y rápidas, seguro que los dos encontráis una buena opción para poder cocinar juntos.
- Alaba su trabajo, su autoestima se verá reforzada y querrá seguir participando. A todos nos gusta que nos digan lo que hacemos bien y más si estamos en un proceso de aprendizaje constante como están los niños. Decirles lo que hacen bien hará que se animen a probar cosas nuevas y se sientan realizados con el trabajo que hacen.
- Aumenta poco a poco la dificultad. Una vez que hayas comprobado cómo son las habilidades culinarias de tu hijo, intenta hacer recetas más complicadas, en las que haya más pasos o se utilicen más instrumentos de cocina. Esto hará que se sienta realizado cada vez que consiga completar una receta nueva.
- Enséñale a reciclar y ser consecuente con los residuos. Cuando uno cocina genera muchos residuos, ya sea por el plástico de los paquetes de la comida o las partes que se desechan de las verduras... Es fundamental prestar atención a este tema.
- Por eso es una buena oportunidad para desarrollar la conciencia ecológica en los niños.