Sheila perdona a Soledad después del último enfrentamiento que tuvieron y conoce a su novio Daniel. Mientras tanto, Osman piensa en la propuesta de Martina y decide ayudarla a vengar la muerte de Hugo, aunque eso signifique mancharse las manos de sangre. No piensa dejar que el asesinato de su amante quede impune.

    Por otro lado, Néstor quiere celebrar el cumpleaños de María con una gran fiesta, pero ella no tiene ganas de jaleo. Finalmente, la dueña de La Parra confiesa a su novio que no quiere hacer un gran evento como él pretende. Además, el CNI interviene en el caso Argos y envía un agente bien conocido en comisaría. Nada más y nada menos que a…¡Iker Lemos!

    Soledad tiene una entrevista de trabajo y Daniel la minusvalora. El hombre, que comienza a mostrar cuál es su verdadera cara, usa a Sheila para que su novia acepte irse a vivir con él. ¿Lo conseguirá?

    Daniel, el novio de Soledad, la golpea

    En comisaría, todo el equipo recibe entre aplausos y abrazos a Iker. No obstante, hay alguien que no hay recibido con buen grado la llegada del policía: Durán. El inspector no está de acuerdo en que intervenga en el caso Argos y pronto comienzan a chocar por sus diferentes métodos de hallar pruebas en contra del criminal. Sin embargo, los dos se dan cuenta de que su actitud puede poner en peligro el trabajo de todos y deciden sellar la paz.

    Víctor y Quintero investigan a Osman, que ha contratado a un sicario para que asesine a Fernando. Mientras tanto, Carlos y Yolanda se ocupan del robo de un coche con un niño dentro, y Martina descubre la complicidad que hay entre Rubén y Vega.

    Pasan los días, e Iker parece haberse ganado un nuevo enemigo en el barrio: Quintero. Ambos hombres, que llevaban sin verse desde la muerte de Andrea, terminan discutiendo en su esperado reencuentro. Paralelamente, Soledad rechaza vivir con Daniel y este la agrede. Espe, que sospecha lo que esta ocurriendo en la pareja, trata de intervenir. Además, el atentado contra Quintero tiene una inesperada víctima colateral.