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Tras muchos meses de organización y rumores alrededor de la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo, este 2 de junio, el gran día de la pareja, por fin ha llegado. Tras la ausencia de Kiko en 'Sálvame' este jueves por sorpresa para apañar algunos asuntos de última hora, el colaborador está viviendo sus últimas horas como soltero, y todo su entorno comparte la emoción propia de una boda. Especialmente su hija Laura Matamoros, que tras arreglar las rencillas familiares que les separaban hace años, ahora será incluso la madrina de la ceremonia y será quien acompañe al colaborador al altar.
Aunque ya conocíamos muchos detalles de la boda de Kiko y Marta, ha sido Laura ahora la que ha querido, antes incluso de celebrarse el enlace, mostrar algunas peculiaridades del secreto mejor guardado: su vestido, y lo ha hecho, como era de esperar, a través de su cuenta de Instagram para sus más de un millón de seguidores. La joven ha querido elegir a la firma española Redondo Brand, del diseñador cacereño Jorge Redondo, uno de los más aclamados entre las celebrities a la hora de vestirse para las famosas 'BBC' (bodas, bautizos y comuniones).
Como muestran las imágenes superiores, Laura se ha decantado por un tono granada, que le combina a la perfección con su pelo castaño. El vestido cuenta con varias capas de gasa semitransparente, con la espalda semidescubierta, plumas de marabú y, por lo que se aprecia, tendrá algo de cola. Los complementos y el peinado serán la nota de sorpresa en el look, pero al menos ya sabemos que los zapatos, de piel acharolada, serán en la misma gama cromática del vestido al haber elegido el color vino. Además, ha optado por ganar algunos centímetros de altura eligiendo unos tacones con plataforma de la firma Saint Laurent, concretamente el modelo Jodie, que cuestan más de 900 euros.
La boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo, como era de esperar, no ha estado exenta de polémicas, principalmente por la gran diferencia de edad que les separa, pero también por la reconversión 'a última hora' de Kiko Matamoros, que siempre fue un ferviente ateo, pero ahora ha decidido convertirse a la religión católica para poder cumplir con el deseo de su chica de casarse por la Iglesia, algo que Belén Esteban le criticó abiertamente en 'Sálvame'.
