Antes y después: famosos españoles y sus impactantes retoques estéticos

El colaboradora de 'Sálvame' es uno de los pocos en el programa que está envejeciendo con dignidad, y es que a él lo del paso del tiempo le da bastante igual que se le note en la cara... pero no en el pelo. El pasado verano publicamos en Diez Minutos las fotos en exclusiva de su injerto capilar, con el que está contentísimo, y no es el primer retoque que se hace: también ha optado por un lifting sin cirugía que le ha venido estupendamente. Ni falta hace recordar que su dentadura también ha pasado por 'chapa y pintura'.

En el lado contrario de Kiko Hernández se encuentra su tocayo, Kiko Matamoros. El también colaborador de 'Sálvame' ya no es ni la sombra de lo que un día fue, y es que su cara ha cambiado muchísimo tras someterse a un buen manojo de retoques estéticos: una rinoplastia, un lifting facial completo, blefaroplastia (para eliminar la piel sobrante del contorno de los ojos), se ha operado las orejas para dejar de tenerlas 'de soplillo', se ha inyectado rellenos de ácido hialurónico aquí y allá y también se ha puesto bótox en frente, sienes y la punta de la nariz para mantenerla respingona. Además, una de las últimas intervenciones que se ha hecho ha sido una marcación abdominal, y hace años que se arregló los dientes.

Lo de cogerle cariño a la aguja y el bisturí parece cosa de familia, porque Diego Matamoros también se ha sometido a varios retoques. En la cara se ha inyectado bótox y ácido hialurónico, además de hacerse una 'masculinización facial' para marcar más los pómulos y la mandíbula, y conseguir así un efecto 'contouring' natural.

Además, en su cuerpo se ha sometido a un tratamiento para elevar y redensificar sus glúteos gracias a una lipotransferencia y también a una marcación abdominal para eliminar la grasa rebelde y marcar 'tableta'.

El socialité y diseñador, famoso por su relación con el millonario colombiano Rafael de Marchena (que falleció en 2019 a los 85 años a causa de un cáncer), ha cambiado su cara en varias ocasiones. Se dio a conocer como un refinado joven estilista, pero su pasión por la transformación física no tardaría en salir a la luz: rinoplastia, inyecciones de ácido hialurónico y bótox... todo es poco para mantenerse joven y bello a sus 41 años.

No es ningún secreto que el que fuera capitán del Real Madrid ha pasado por 'chapa y pintura', y es que si una de sus facciones más reconocibles era su prominente nariz, en 2007 le decía adiós con una rinoplastia con septoplastia después de un accidente en un partido, para además de corregir la desviación de su tabique, aprovechaba para limarlo y conseguir un perfil mucho más definido.

Además, Sergio se mantiene bastante bien a sus 36 años gracias a otros retoquitos más pequeños, como el bótox y el ácido hialurónico, que habría utilizado para rellenar las arruguitas de expresión. Tampoco hay que olvidar la dentadura, que también se habría arreglado.

Es nuestro influencer de moda más internacional, y estar todo el día en photocalls hace que uno quiera dar siempre su mejor cara. ¿Y esto como se consigue? A partir de los 35, el maquillaje deja de ser suficiente cuando uno vive de su imagen, y hay que empezar a pasar a la aguja: el bótox para prevenir las arrugas y el ácido hialurónico que se ha inyectado le han ayudado mucho para mantener el paso del tiempo a raya. Además, se ha practicado una rinomodelación con ácido, por eso ahora luce una nariz más ancha -pero también más uniforme- que hace unos años.

El viudo de la fallecida Cayetana Fitz-James Stuart -la anterior duquesa de Alba- tampoco ha escatimado en gastos a la hora de renovar su imagen: este mismo año, el aristócrata ha sorprendido a todos tras realizarse un evidente lifting facial con blefaroplastia para eliminar las bolsas bajo los ojos.

El presentador de 'Ya es mediodía' es, probablemente, uno de los que menos retoques se ha hecho en esta lista, pero el suyo es también muy llamativo: el pelo. En 2017, Joaquín dejó a la vista de todos sus entradas al raparse en directo en 'El programa de Ana Rosa', para un tiempo después decidir olvidarse de ellas sometiéndose a un microinjerto capilar en Turquía.

El reportero más dicharachero de 'Sálvame' supera los 40 años con creces, pero cada día está más guapo. En 2021 se sometió a una rinoplastia y también a una blefaroplastia para eliminar el exceso de párpado, y el resultado no ha podido salir mejor.

El cantante y marido de Alaska no ha escondido nunca su amor por los retoques estéticos, y no han sido pocos: liposucción abdominal, eliminación de las bolas de bichat, doble liposucción en la papada, se ha quitado las bolsas de los ojos, se ha puesto pómulos... y con todo ello está encantado y no se arrepiente de nada: "La cirugía estética es maravillosa. Creo en la medicina y creo en el avance. Al igual que en el siglo XX se inventó la morfina y la penicilina para hacértelo pasar mejor, pues también recurres a la cirugía estética cuando tú no estás a gusto con una cosa que te ha venido dada. Es como la que se toma un Tranquimazin para dormir", llegó a decir en una entrevista.

El ex concursante de 'La isla de las tentaciones' no se ha hecho retoques excesivos, pero sí tenía un pequeño complejo que quiso quitarse de encima en cuanto tuvo dinero al salir del reality: las orejas. Además de grandes, las tenía algo de soplillo, así que optó por una otoplastia. Contó todo el proceso a través del canal de mtmad de Fani, y a día de hoy está contentísimo.